El director del Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad de la Universidad del Pacífico revela que en muchas provincias no se reconocen las oportunidades que la inversión minera genera.
El economista Carlos Casas conversó con Gestión sobre los municipios y el canon minero.
Los alcaldes mineros y antimineros se dividen en un 50% y otros 50%. Así lo revela Carlos Casas, director del Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad de la Universidad del Pacífico, quien recalca que muchos de los que se oponen a la inversión de este sector fueron elegidos precisamente por “el sentimiento antiminero, debido a todos los problemas que hemos tenido recientemente”.
“Yo lo que creo es que hay miedo de perder lo poco que se tiene y no se ven las oportunidades que genera la minería”. Destaca que esta resistencia también podría ser originada por un mal precedente de proyectos pasados “que contaminaron mucho, pero no es algo que ocurra hoy”.
Casas anota que si bien el alcalde tiene que utilizar el canon para lo que está destinado (infraestructura, operación y mantenimiento de esta), “a veces este se emplea para gasto corriente”. Cita el caso de Huaraz, donde un candidato a las últimas elecciones ofreció dinero a los pobladores.
Fuente: Gestión