Regiones como Cajamarca, Moquegua o Apurímac contarán con gobernadores que no se han manifestado en contra de la actividad minera. Consideran que hay condiciones para que se incrementen las inversiones con nuevos proyectos.
Los votantes del segundo productor minero de cobre y zinc más grande del mundo echaron a algunos férreos oponentes de las minas gigantes y así impulsaron un cambio de guardia que podría atraer inversiones a algunas de las regiones más pobres de Perú.
Los ciudadanos de Cajamarca, la región más pobre del país sudamericano, eligieron al candidato proinversión Mesías Guevara y pusieron fin al dominio de un movimiento antiminería que gobernó la región los últimos ocho años. En Moquegua, donde Anglo American Plc está construyendo el proyecto de cobre de Quellaveco, de US$5,300 millones, y en Apurímac, donde MMG Ltd. opera la mina Las Bambas, los candidatos ganadores no se manifestaron contra la minería.
Si bien los gobernadores no pueden vetar directamente los proyectos, su apoyo es fundamental para granjearse la aprobación de las comunidades locales. Antes, líderes regionales como el ex gobernador de Cajamarca Gregorio Santos marchaban junto a grupos opositores a los proyectos. Planes de desarrollo por miles de millones de dólares se estancaron en varias regiones debido a la oposición local. Así lo informó Gestión.
“Esta vez, no hemos observado las tensiones elevadas que eran la norma en las elecciones anteriores. Se moderó el debate sobre los problemas de la minería”, dijo Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de Perú. “Todavía hay algunos candidatos con posturas más críticas, especialmente en las regiones mineras, pero nos parece que esto forma parte de las tensiones que surgen en cualquier campaña”.
Nueva postura
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, un ex gobernador regional, busca aumentar gradualmente la inversión anual en minería hasta llegar a los US$8,000 millones cuando concluya su mandato en 2021, frente a US$4,600 millones proyectados para este año.
Aunque la inversión en minería en Perú, cuya economía depende del cobre, repuntó 27% este año hasta octubre, el país podría recibir más flujos de entrada a medida que cambie la postura.
Cajamarca podría atraer hasta US$18,200 millones en inversiones en nuevos proyectos, de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía. La región representó el 7% de la inversión en minería en los primeros 10 meses del año.
Están dadas las condiciones para que aumente la inversión en minería en Perú y no hay motivos por los cuales Cajamarca no debería desarrollar nuevos proyectos si los apoyan las comunidades locales, dijo Miguel Román, un legislador que preside la Comisión de Energía y Minería del Congreso. Debería recibirse bien a las mineras que demuestren respeto por el medio ambiente, dijo.
“Antes, había un rechazo total hasta a la mera idea de evaluar esos proyectos, pero ahora me parece posible”, dijo.
Román es miembro del partido Acción Popular, que gobernará Cajamarca, otras dos regiones y la capital, Lima, durante los próximos cuatro años. El Gobierno nacional debe trabajar con las comunidades en áreas con potencial minero y tranquilizar a quienes se preocupan por el impacto ambiental de futuros proyectos para reducir el riesgo de que haya conflictos sociales más adelante, dijo Román.
“A nosotros nos queda muy claro que la inversión privada es el motor que debería impulsar el desarrollo económico de nuestro pueblo”, dijo Ramón.
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