Con el apoyo del Ingemmet, la Base de Datos de Depósitos Minerales de América del Sur (SAmMD, por sus siglas en inglés) recopila y estandariza información clave sobre 1,594 depósitos minerales en Sudamérica, facilitando la exploración e inversión en el sector.
América del Sur es conocida por su abundancia en recursos minerales y por su compleja historia geológica. Desde formaciones terrestres muy antiguas hasta cadenas montañosas activas como los Andes, el continente alberga una gran variedad de depósitos minerales fundamentales para la economía global y el desarrollo tecnológico.
Ahora, gracias a un esfuerzo de colaboración sin precedentes entre los servicios geológicos de Sudamérica, se ha creado una herramienta única para comprender mejor este patrimonio natural: la Base de Datos de Depósitos Minerales de América del Sur (SAmMD, por sus siglas en inglés).
El trabajo, que fue publicado en el Journal of South American Earth Sciences, contó con la participación del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) por parte del Perú.
«Esta es la base para hacer mapas, estadísticas, tendencias, y demás», dijo el Ing. VÍctor RaÚl Torres de la Dirección de Recursos Minerales (DRME) del Ingemmet.
Colaboración latina
La SAmMD es un recurso digital que organiza información detallada de 1594 depósitos minerales en América del Sur. Cada depósito está documentado con datos clave, como su ubicación geográfica, los tipos de minerales que contiene, el entorno geológico en el que se encuentra, así como un enfoque en productos de importancia económica como los metales preciosos (e.g., oro, platino), los metales base (e.g., cobre, zinc) y las materias primas críticas (e.g., litio, níquel, elementos de tierras raras), considerando que dicha información sea de libre disponibilidad.
Esta gigantesca base de datos tiene como objetivo facilitar el análisis, la exploración y la gestión sostenible de los recursos minerales de la región.
El proyecto destaca por su enfoque colaborativo y amplio esfuerzo por parte de los servicios geológicos involucrados de toda la región, quienes trabajaron en conjunto para recopilar y estandarizar data, superando las diferencias en cómo se documentan los recursos minerales en cada país.
«Se estandarizó las unidades de medidas”, explicó el Ing. Alonso Marchena también de la DRME y coautor del estudio. “Muchos países tenían sus recursos en libras, nosotros, por ejemplo, lo teníamos en onzas», agregó.
Esto no solo permite que los datos sean más fáciles de usar, sino que también fomenta el análisis de recursos que cruzan fronteras, como los que se encuentran en el Escudo Brasileño, el Cratón Amazónico o la Cordillera de los Andes.
La riqueza mineral del continente
América del Sur alberga una gran diversidad de minerales esenciales para muchas industrias modernas. La SAmMD pone especial énfasis en los metales preciosos, como el oro y el platino; los metales básicos, como el cobre y el zinc; y los materiales críticos, como el litio, el níquel y los elementos de tierras raras. Estos últimos son particularmente importantes para tecnologías emergentes, como baterías para vehículos eléctricos y electrónica avanzada.
En ese contexto, el país sigue jugando en las grandes ligas.
«El Perú sigue como líder como primer productor de oro en la región», destacó el Ing. Marchena, subrayando la importancia del país en el sector minero sudamericano.
Un aspecto resaltante de esta base de datos es que no se limita a listar los recursos. Gracias a la inclusión de coordenadas geográficas, también permite realizar análisis espaciales avanzados. Esto significa que los investigadores y responsables de políticas pueden identificar patrones en la distribución de minerales, evaluar áreas prometedoras para exploración futura y planificar estrategias de desarrollo sostenible.
Uno de los objetivos principales de la SAmMD es apoyar una gestión más eficiente y sostenible de los recursos minerales. La base de datos proporciona información que puede guiar decisiones relacionadas con la exploración minera, el desarrollo económico y la protección del medio ambiente.
«Esta información ayudará en las exploraciones y va a promover la inversión minera en la región», explicó Marchena. P
or ejemplo, al identificar depósitos de materiales críticos, como el litio, la SAmMD ayuda a posicionar a América del Sur como un actor importante en la transición global hacia energías limpias.
Además, esta herramienta también beneficia a las comunidades locales y a los gobiernos. Con datos más precisos, es posible planificar proyectos mineros que minimicen el impacto ambiental y maximicen los beneficios económicos para las poblaciones cercanas. La información también puede utilizarse para establecer regulaciones más efectivas que promuevan una minería responsable.
Rigurosa metodología
El desarrollo de la SAmMD requirió un proceso riguroso de recopilación, validación y estandarización de datos. Los expertos revisaron múltiples fuentes de información para garantizar que los datos fueran precisos y completos. Además, se implementó un sistema de clasificación unificado, lo que permite comparar depósitos de diferentes países utilizando un mismo marco de referencia.
El uso de tecnologías digitales también ha sido importante. La base de datos está diseñada para integrarse con herramientas de análisis geoespacial, lo que abre nuevas posibilidades para investigar la geología del continente y comprender cómo los recursos minerales están distribuidos en relación con el entorno geológico.
Aunque ya es un recurso valioso, la SAmMD sigue en evolución. En el futuro, se espera ampliar la cobertura a regiones menos exploradas y mejorar la calidad de los datos disponibles. Esto incluirá detalles adicionales sobre los tipos de minerales y su potencial de explotación, así como información más específica sobre los entornos geológicos donde se encuentran.