El cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,1% a 7.860 dólares la tonelada a las 1058 GMT.
Agencia Reuters.- Los precios del cobre bajaban el lunes, pero eran respaldados por el aumento de las importaciones del metal industrial por parte de su principal consumidor, China, y por las esperanzas de que las tasas de interés alcancen pronto su punto máximo tras las rápidas subidas destinadas a frenar la inflación.
El cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,1% a 7.860 dólares la tonelada a las 1058 GMT. Los precios del metal, utilizado como indicador de la salud económica, han subido un 13% desde el 15 de julio, cuando tocaron un mínimo no visto desde noviembre de 2020, a 6.955 dólares.
«El rebote de los precios de los metales y, en general, de otros activos de riesgo, proviene de las esperanzas de que tal vez la inflación haya tocado techo o posiblemente haya pasado su pico», dijo Duncan Hobbs, director de investigación de Concord Resources.
«Por asociación, puede significar que los bancos centrales, encabezados por la Reserva Federal, han alcanzado o incluso superado el punto máximo de su política monetaria restrictiva. Es discutible si esas esperanzas están justificadas; el último informe sobre el empleo en Estados Unidos fue fuerte».
El crecimiento del empleo en Estados Unidos se aceleró inesperadamente en julio, elevando el empleo por encima de su nivel prepandémico y echando un jarro de agua fría a los temores de que la economía estuviera en recesión.
Parte de la razón de las subidas de los precios de los metales básicos en las últimas semanas es que los fondos y los operadores recompraron posiciones cortas a medida que el dólar retrocedía desde sus máximos históricos frente a otras divisas importantes.
Una moneda estadounidense más débil hace que los metales que cotizan en el billete verde sean más baratos para los tenedores de otras divisas, lo que podría impulsar la demanda.
Las importaciones chinas de cobre ascendieron a 463.693 toneladas en julio, un 9,3% más que un año antes, ya que la fuerte caída de los precios desencadenó las compras en un contexto de caída de los inventarios nacionales.
Entre otros metales básicos, el aluminio subía un 0,7% a 2.433 dólares la tonelada, el zinc bajaba un 2,1% a 3.415 dólares, el plomo ganaba un 1,8% a 2.109 dólares, el estaño caía un 0,5% a 24.325 dólares y el níquel cedía un 2,3% a 21.705 dólares.
