La velocidad en el desarrollo de la industria de autos eléctricos marcará el crecimiento de la demanda de litio en los próximos 10 años, afirmó la agencia estatal chilena Cochilco.
De acuerdo a un informe del organismo, para el 2030 la demanda del metal ligero por vehículos eléctricos llegará a 1.4 millones de toneladas, desde las 75,000 toneladas esperadas para este año, cuando estará impactada por la pandemia de coronavirus.
“Esperamos que hacia el 2030 el segmento de autos eléctricos represente el 79% del consumo de litio, desde un 32% en el 2019”, dijo Cochilco en una presentación.
En tanto, la demanda no asociada a la electromovilidad alcanzará 377,000 toneladas, frente a las 242,000 toneladas previstas para este año.
La agencia estima riesgos en el panorama de consumo como un mayor efecto de la crisis sanitaria, menor penetración de autos eléctricos debido a menores subsidios y mayores costos, así como la evolución en los precios del petróleo y de sustitutos al metal como baterías de potasio-ion o hidrógeno.
Los precios del litio han tenido una sostenida caída en los últimos años en medio de un aumento en la oferta y un menor crecimiento de China.
Sin embargo, hacia 2025-2026 Cochilco estima que el alza de la demanda por sobre la oferta sirva para fortalecer los precios.
Para el 2030, Australia y Chile mantendrían el liderazgo en la producción aunque con una proporción menor a la actual. Australia pasaría del actual 48% a 31%, mientras que el país sudamericano bajaría de 29 a 17%.
También se subrayó el aumento en las iniciativas de reciclaje del componente, que el año pasado fue solamente de un 3%.