MINERÍA. Una encuesta realizada por la reconocida consultora CPI en la zona norte de Puno, a inicios de año, revela que el 58% de los encuestados tienen una opinión favorable hacia la minería, y solo un 14% está en contra.
Del mismo modo un 67% de los encuestados considera que la minería formal es importante para el desarrollo del país y 50% que lo es para la región.
Estos datos son estratégicos para tenerlos en cuenta al momento de diseñar las campañas políticas, ya que tradicionalmente se asume que el común de la población puneña rechaza a la minería y esto no sería cierto, de acuerdo a las opiniones recogidas.
Cabe precisar que la mayoría de los casos de conflicto son vinculados a la afectación de los recursos hídricos, sea por actividades mineras o por la ausencia de tratamiento de los gobiernos locales.
Según el Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú (OCM), Puno continúa siendo la única región productora de estaño en el país y ocupa el quinto lugar en la producción de oro, con una participación de solo el 7.93% del total a nivel nacional.
En lo que va del año ha recibido casi 33 millones de dólares de inversión minera, lo que representa el 3.96% del total nacional.
Hasta mayo del 2018 el informe del OCM detalla que la cartera de proyectos mineros de esta región suma mil 281 millones de dólares distribuido en los proyectos Corani, Ollachea y Minsur-San Rafael, Macusani (en fase de prefactibilidad) y cuatro proyectos en exploración.
En el caso de la meseta de Macusani, es una de las pocas zonas con presencia de uranio y litio en el país.
El área concesionada en la región Puno suma 1 millón 471 mil 771 hectáreas, lo que representa el 21.68% del territorio regional.
