Luego de casi un mes de protestas y tomas del Corredor Minero del Sur, los pobladores de Espinar (Cusco), lograron la entrega de una tarjeta con mil soles a cada habitante de la zona, acusando la necesidad que tenían por comprar alimentos y enseres, y la falta de recursos que los aquejaba por la pandemia del Covid-19.
Es así que el Convenio Marco utilizó 44 millones de soles de fondos entregados por la minera Antapaccay, para entregar alrededor de 44 mil tarjetas de uso múltiple a los pobladores de Espinar, quienes recabaron estas tarjetas durante todo el mes de noviembre.
Sin embargo Correo descubrió que no todas estas tarjetas son utilizadas para el fin establecido, incluso miles de pobladores venden o revenden estas tarjetas por un costo bastante inferior a los mil soles, todo a fin de contar con dinero en efectivo.
En inmediaciones del Mercado de Espinar, varios letreros con un claro mensaje: “Se compran tarjetas del Convenio Marco”, cuelgan a vista y paciencia de todo mundo. Se supo que algunos comerciantes pagan entre 800 y 900 soles por tarjeta, sin embargo otros más ventajosos buscan a los beneficiarios en las colas para recabar las tarjetas y se las cambian por 400 o 500 soles.
En entrevista con el comandante PNP Edwin Alvino, comisario sectorial de Espinar, se estableció que la Policía ya tiene conocimiento acerca de este hecho, sin embargo no podría accionar ni sancionar esta compra-venta de tarjetas ya que las mismas serían de propiedad absoluta de los pobladores, quienes podrían hacer con ellas lo que mejor les parezca.
“Esta ya es una decisión personal del titular de la tarjeta, ante eso ya no puede entrar a tallar ninguna autoridad, las personas pueden decidir que hacen con ese bien, además no conocemos las necesidades de cada poblador, tal vez necesitan liquidez urgente y por eso proceden de esta manera”, señaló.
También mencionó que como autoridad ellos han invocado a la población a no incurrir en estas prácticas, que utilicen la tarjeta para los fines convenidos y no beneficien a terceros, señalando que la lucha que ha tenido el pueblo de Espinar ha sido para favorecer a cada poblador elector y no sólo a algunos comerciantes.
De otro lado, Carlos Benavides, subprefecto de Espinar lamentó esta práctica que calificó de ’negociado’, refiriendo que la venta de estas tarjetas no era el propósito de su entrega, sino la compra de alimentos o instrumentos tecnológicos para que los menores de casa atiendan a las clases virtuales.
En entrevista con las personas que compran estas tarjetas, algunas mencionaron que son los mismos pobladores quienes van hasta sus negocios a ofrecerlas, debido a que no saben cómo manipularlas ni hacer uso en tiendas o agentes, sin embargo desde el Ministerio de Energía y Minas y de Producción, mencionaron que antes, durante y después de la entrega de las tarjetas se capacitó y orientó a la población para su debido uso y consumo del saldo correspondiente.
Tomado del Diario Correo