MINERÍA. La segunda vuelta electoral en Cajamarca — a realizarse este 9 de diciembre — tendrá un escenario distinto respecto al de las dos últimas contiendas: la no presencia del Movimiento de Afirmación Social (MAS), grupo político que será destronado por Acción Popular o por Alianza para el Progreso.
El sillón del Gobierno regional será ocupado por cualquiera de ambos partidos, cuyos candidatos — hasta el momento — no han expresado su resistencia al desarrollo del potencial minero de Cajamarca, según ha declarado Roque Benavides a la agencia Bloomberg.
«El resultado de las elecciones del mes pasado para la gobernación regional sugiere que la oposición a la minería ha disminuido, luego de que el candidato del partido gobernante de los últimos ocho años ocupó el tercer lugar», afirmó el presidente ejecutivo de Compañía de Minas Buenaventura.
De esta manera, enfatizó que en los últimos ocho años el Gobierno de Cajamarca tuvo un partido que se opuso al desarrollo de proyectos como Conga, el cual iba a ser construido por Buenaventura y Newmont Mining, pero que fue obligada a cancelarse luego de las manifestaciones contrarias en 2011 y 2012.
«No se han desarrollado otros proyectos en la región desde entonces y la economía de Cajamarca cayó en una recesión, lo que incrementó la pobreza», interpretó Roque Benavides a la agencia Bloomberg.
Sin embargo, reveló que a medida que disminuye el sentimiento antiminero en esta región, el Perú estará cada vez más cerca de poder desbloquear vastas reservas de cobre que yacen en Cajamarca
«El cambio de gobierno podría hacer viables otra vez una serie de nuevos proyectos de cobre», dijo en referencia a Conga, Michiquillay, Galeno y La Granja, los cuales permitirán una producción combinada de entre 1,5 millones a 2 millones de toneladas de cobre por año.
