Para esta unidad de análisis del grupo “The Economist”, esa situación se daría por el alza de los precios de las materias primas.
Para Economist Intelligent Unit (EIU) se estaría observando un alza de materias primas; situación que podría impulsar las economías de América Latina.
Así dio a conocer la unidad de análisis del grupo “The Economist” y añadió que habrá una ganancia fiscal y externa para muchos países de América Latina.
“Esto se traducirá en una mayor inversión, un crecimiento del empleo y un mayor consumo”, afirmó.
No obstante, indicó, la región afronta problemas de deuda pública, por lo que los gobiernos tienen menos margen de maniobra para lidiar con la última crisis económica.
En ese sentido, mencionó que los países más vulnerables al impacto económico global de la crisis de Ucrania son, en opinión del EIU, El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
“Están entrando en crisis con niveles relativamente altos de deuda pública, desequilibrios externos sustanciales y alta inflación, y ninguno es un importante exportador de materias primas”, evaluó.
Puntos del análisis
Para EIU, el alza de los precios de las materias primas -según la publicación en Gestión- empezó en el 2021 y se ha fortalecido debido a la guerra en Ucrania.
“Ello podría dar un impulso a las economías de América Latina, si bien la región afronta un incremento de la inflación, según la publicación “Economist Intelligent Unit” (EIU).
Asimismo, sostuvo que la dependencia de América Latina de las materias primas para impulsar el crecimiento la deja vulnerable a las crisis de precios y los ciclos de auge y caída económica, añade.
“EIU considera que el conflicto entre Rusia y Ucrania, que estalló el pasado febrero, también ha producido algunas complicaciones políticas para los gobiernos latinoamericanos”, recalcó el diario.
Así, se mencionó que el aumento de la inflación se ha sumado a las dificultades de los consumidores muy afectados por la pandemia.
En tanto, la EIU señaló que los consumidores presionan para que haya un mayor apoyo del gobierno.
Sin embargo, esto se da en un momento en que muchas administraciones de la región hacen esfuerzos para reducir los déficits fiscales.
Así como controlar los índices de deuda pública, que se dispararon en medio de la pandemia de COVID-19.