De acuerdo a estimaciones de S&P Global Market Intelligence, durante el primer semestre de 2020, 275 faenas en 36 países registraron algún tipo de interrupción en sus operaciones debido a la pandemia. Sin embargo, el valor de mercado de las compañías sigue subiendo, y a junio, registraron un crecimiento medio de 10,7% en comparación al mes anterior.
Si bien la pandemia producida por el Covid-19 no ha dado tregua a los países y a los distintos mercados, las empresas mineras han buscado estrategias para seguir operando sin descuidar la salud de sus trabajadores, ayudados, en parte, por ser declarados como un sector esencial en países de América Latina, Canadá o Sudáfrica.
Sin embargo, y de acuerdo a S&P Global Market Intelligence, durante el primer semestre de 2020, 275 faenas alrededor del mundo registraron algún tipo de paralización, lo que afectó en alguna medida, su producción. De acuerdo a estimaciones de la entidad, el impacto de esto sería de menos del 5% de la producción total anualizada.
El optimismo en torno a las medidas económicas que el gobierno chino ha anunciado para reactivar la economía y las primeras medidas de desconfinamiento que han permitido la reactivación de la economía, han impulsado el valor de ciertos metales. El cobre, el hierro, el oro o la plata, son algunos de los minerales que han registrado un alza en sus valores, empujados por la menor oferta, lo que ha ayudado a amortizar la crisis producida por la pandemia.
“El balance de riesgos será a la baja y la recuperación de los precios de muchos metales sigue siendo frágil. Dado que las interrupciones del suministro son inciertas, esperamos que el segundo semestre esté impulsado por la demanda y, en particular, por la trayectoria y magnitud de la recuperación a medida que las principales economías se reactivan”, señalaron analistas de la entidad.
Por otro lado, el valor de mercado de las compañías mineras a nivel mundial a junio registró un crecimiento medio de 10,7% en comparación con el mes anterior, de acuerdo a los análisis de S&P. En ese contexto, 21 de las 25 empresas mineras más grandes en términos de capitalización de mercado registraron ganancias durante ese mes.
Pero, ¿cómo ha afectado el Covid-19 a algunas de estas compañías? Revisamos los estados de resultados de BHP, Teck, Vale, Freeport, Rio Tinto y Anglo American, para dilucidar el real efecto de la pandemia en sus resultados y producción.
El golpe de la pandemia
BHP
De acuerdo al reporte anual del año fiscal finalizado el 30 de junio de 2020, BHP reportó un impacto en sus operaciones por la pandemia de US$ 348 millones (antes de impuestos), lo que “representa los siguientes impactos: menores volúmenes en nuestras operaciones activas por US $ 112 millones; cierres temporales en nuestras inversiones contabilizadas en el patrimonio no operativos (Antamina y Cerrejón) de US $ 53 millones; y costos adicionales incurridos en nuestros activos operativos, tales como costos de reubicación temporal, tamizaje e higiene por US $ 183 millones (ítem excepcional)”.
La australiana informó además que se espera que la producción de cobre equivalente de todas sus faenas para el año fiscal 2021 fuese ligeramente inferior a la del 2020, debido al impacto de la reducción de sus dotaciones en operaciones.
En cuanto a los proyectos, BHP cuenta con una cartera compuesta por seis iniciativas en desarrollo, en petróleo, cobre, hierro y potasa, con un presupuesto combinado de más de US$11.400 millones. De acuerdo a la compañía, de estas iniciativas, la que tendrá atrasos será el proyecto ubicado en Chile, Spence Growth Option, que pese a seguir avanzando en su construcción, se espera que la primera producción se concrete entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, debido a las medidas adoptadas por la compañía para reducir la propagación del Covid-19.
Rio Tinto
“Hemos sido ágiles y adaptamos nuestra forma de trabajar, para entregar otro desempeño resistente mientras navegamos por los nuevos y continuos desafíos con los que debemos lidiar por el Covid-19”, explicó Jean-Sébastien Jacques, CEO de Rio Tinto, en el reporte de resultados.
Esta informó que, al cierre del primer semestre de este año, la producción de cobre de mina alcanzaba los 266 ktons, un 5% menos que en el primer semestre de 2019, por efecto de la pandemia. En cuanto a la producción de cobre refinado, la caída fue aún mayor, alcanzando en la primera mitad del año las 74 ktons, un 43% menos que en igual periodo en 2019. Esto se dio en parte no sólo por el coronavirus, sino que también por un sismo 5.7 que afectó la operación de Kennecott, que debió paralizar su fundición. A este hecho se sumó la paralización de 45 días para realizar una mantención programada.
Además, la compañía informó que ante el complejo escenario que han debido enfrentar por la pandemia, se generó un Ebitda de cerca de US$ 9.600 millones, una caída del 6% respecto a igual periodo en 2019.
En relación a otros metales como el mineral de hierro, Rio Tinto informó que el envío de éste aumentó en un 3% en comparación con el primer semestre del año pasado.
En contraste, la producción de aluminio sí se vio afectada por la pandemia, en términos de una reducción de la demanda de productos de valor agregado, donde la demanda global de aluminio primario se redujo en aproximadamente un 7%.
Teck
“Seguimos enfocados en proteger a nuestra gente y a las comunidades, mientras continuamos operando responsablemente y de forma segura para apoyar la recuperación económica tras la pandemia”, dijo Don Lindsay, presidente y CEO de la canadiense Teck, en el reporte de resultados correspondiente al segundo trimestre del año. “Tomamos medidas durante el trimestre para fortalecer aún más nuestra posición financiera, reducir costos y posicionar a Teck, para mejorar significativamente los márgenes hacia fines de 2020 y principios de 2021 a medida que completamos grandes proyectos de capital».
La compañía informó que todas sus faenas se encuentran produciendo, y que sí se ha visto un impacto económico, el que se ha traducido en la caída de la demanda y de los precios de algunos de sus productos.
Esto se ha visto a su vez, en la caída del Ebitda de la compañía, que alcanzó los CAD$ 485 millones, resultados bastante inferiores a los registrados en el mismo trimestre en 2019, donde el Ebitda fue de CAD$ 1.264 millones.
Teck informó que los costos asociados a la pandemia, alcanzaban los CAD$260 millones durante el segundo trimestre del año, donde CAD$ 185 millones correspondieron a costos anormales incurridos por la desmovilización temporal de Quebrada Blanca 2, el cierre temporal de las operaciones de Antamina y la reducción de los niveles de producción en todas sus operaciones a principios del trimestre. Además, CAD$ 75 millones se relacionaban a costos de préstamos que de otro modo se habrían capitalizado para QB2, proyecto que estuvo cerca de 5 meses detenido y que hoy está parcialmente reactivado.
Anglo American
A fines de julio, la compañía Anglo American presentó los resultados financieros al primer semestre del año. “La primera mitad de 2020 ha puesto a prueba a la sociedad hasta sus límites y me alienta, y me enorgullece, cómo nuestra gente se ha unido para hacer lo que es correcto para los demás, para nuestra empresa y para la sociedad en general”, señaló Mark Cutifani, CEO de la minera.
Para fines del primer semestre, la empresa informó que estaban operando con un 90% de capacidad -a diferencia de marzo y abril, donde su capacidad de funcionamiento era en torno al 60%-, generando en lo que va del año un Ebitda de poco más de US$ 3.400 millones, una caída de 39% respecto al mismo periodo de 2019.
El impacto de la pandemia en su producción alcanzó una caída general de 11% y una disminución del 16% en los ingresos. La empresa informó que estas reducciones “fueron parcialmente compensadas por el sólido desempeño de nuestras operaciones de mineral de hierro en Brasil y cobre en Chile”.
Respecto a esto, la empresa destacó la operación de mineral de hierro Minas-Rio en Brasil, y a Collahuasi en Chile, que ayudaron a mitigar la disminución general de la producción al 11% sobre una base equivalente de cobre. Como contraste, el Covid-19 afectó la producción de PGM, De Beers Kumba y Thermal Coal en África, pasando de un nivel de producción de alrededor del 60% de la capacidad en abril, a un 90% para fines de junio.
La producción de diamantes en bruto de De Beers disminuyó un 27%, a 11,3 millones de quilates en relación a junio de 2019, donde se alcanzó una producción de 15,6 millones de quilates. Por su parte, la producción de cobre disminuyó un 2%, a 313.900 toneladas, en comparación con la producción alcanzada al 30 de junio de 2019, la que fue de 320.200 toneladas.
Freeport McMoRan
“Priorizamos el bienestar de nuestra fuerza laboral y las comunidades donde operamos mientras ejecutamos nuestra estrategia para crecer en los volúmenes de producción y gestión eficaz de costes y gastos de capital para aumentar los márgenes y flujos de caja”, señaló Richard Adkerson, presidente y CEO de Freeport, en el informe de resultados al primer semestre de 2020.
Los ingresos de la compañía alcanzaron los US$5.852 millones durante el primer semestre del año, bastante inferiores a los US$7.338 millones alcanzados en 2019 en el mismo periodo.
Asimismo, el reporte indica que sus ventas consolidadas durante el primer semestre del año totalizaron los 1.488 millones de libras de cobre, 103 millones menos que en el mismo periodo en 2019. La compañía explicó que el impacto de la pandemia fue en parte responsable de esta caída, que mantuvo detenida su operación Cerro Verde en Perú, por órdenes del gobierno de ese país para contener la propagación del virus.
La compañía informó, además, que tuvieron un alza en la producción de oro al alcanzar las 347 mil onzas, 21 mil más que en 2019. En cuanto a molibdeno, su producción alcanzó los 38 millones de libras, 10 millones menos que en mismo periodo del año anterior.
Vale
“La producción en todos los negocios de Vale enfrentó impactos debido al COVID-19”, explicó la compañía brasileña a través de los estados de resultados correspondientes a este segundo trimestre.
Durante este periodo, la empresa informó un Ebitda de US$6.253 millones durante el primer semestre del año. Cabe mencionar que estos resultados implicaron un alza de un 156% en relación a 2019, cuando se registró un Ebitda de US$2.446 millones, debido al accidente ocurrido en la presa Brumadinho, en el estado de Minas Gerais al sureste de Brasil. Este hecho implicó un desembolso de US$6.036 millones por parte de la compañía, lo que afectó su desempeño.
Vale informó además que, en los primeros seis meses de 2020, el impacto de la pandemia COVID-19 en los costos y gastos fue de US$112 millones, de los cuales, US$85 millones se utilizaron para combatir la pandemia y US$27 millones fue por el aumento de costos en operaciones.
Varias de sus operaciones tuvieron que detenerse o ralentizarse, debido a las medidas de seguridad tomadas por la compañía para hacer frente al contagio, que ha golpeado especialmente a Brasil.
Sobre su producción de mineral de hierro, durante el primer semestre del año alcanzó los 127 millones de toneladas, un 7,1% menos que en igual periodo en 2019, donde la producción alcanzó los 136 millones de toneladas. En cuanto a la producción de cobre, la compañía informó que durante el primer semestre alcanzaron las 179 mil toneladas de mineral, 6,8% menos que el año pasado.
Sin embargo, sí registró un alza de 12,8% en la producción de níquel debido a un mejor desempeño de su refinería North Atlantic, pasando de 99.8 millones de toneladas, a 112 millones este 2020.
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