El estudio de viabilidad definitivo concluyó que, tras diez primeros años, el proyecto puede producir 4.4 millones de libras de uranio al año.
El Ministerio de Energía de España rechazó nuevamente la construcción de una mina de uranio cerca de la ciudad occidental de Salamanca.
El propietario del proyecto, Berkeley Energia, había apelado un rechazo anterior, según reveló Reuters.
La propuesta comprende la construcción de la planta de concentrado de uranio como instalación radiactiva (NSC II) en su proyecto Retortillo.
De acuerdo con EP, el ministerio rechazó el proyecto NSC II en noviembre de 2021 tras recibir un informe desfavorable para la concesión emitido por la Junta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en julio de 2021.
Mina de uranio
En su portal, Berkely informó que el proyecto de uranio tiene un valor actual neto de U$ 531.9 millones.
Con una tasa de retorno interna del 60% basada en una tasa de descuento del 8%.
Asimismo, enumeró que los resultados del estudio de viabilidad definitivo muestran que, tras los diez primeros años, el proyecto es capaz de producir una media de 4.4 millones de libras de uranio al año.
Con unos costos directos de US$ 13.30 por libra y durante la producción tendrá unos costes directos totales de US$ 15.06 por libra de coste medio.
Esto supone una clara ventaja frente al precio spot actual de US$ 20 por libra y a los US$ 41 por libra en los contratos a largo plazo.
Argumentos y contraargumentos
Para Berkeley, el Ministerio ha rechazado su solicitud “sin seguir el procedimiento legalmente establecido”.
Esto comprendería también la consideración del informe de mejora de la firma, que complementó la solicitud inicial del proyecto”.
Tras ello, Berkeley presentó un recurso administrativo contra la decisión del Ministerio bajo ley española en diciembre de 2021, que ahora ha sido rechazado.
Igualmente, resaltó que el Ministerio de Transición Ecológica no solo ha infringido las normas sobre procedimientos administrativos en España.
Sino también bajo la protección otorgada a la firma en virtud del Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE), que implicaría que la decisión sobre el rechazo de la solicitud NSC II de la compañía no es legal.
Por ello, Berkeley presentó una notificación por escrito de una disputa de inversión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al Ministerio en noviembre de 2022.
La notificación de Berkeley informaba al Reino de España de la naturaleza de la disputa y de una presunta violación del TCE.
Por lo que, la empresa propuso entablar negociaciones rápidas para una solución amistosa de conformidad con el artículo 26.1 del TCE.
La compañía además recordó que la notificación de una disputa de inversión presentada al Gobierno español era necesaria.
Esto con el fin de preservar sus derechos para iniciar un arbitraje internacional si la disputa no se resuelve satisfactoriamente.
No obstante, la empresa minera ha informado al Gobierno español y resaltó que está dispuesta a colaborar.
Incluso, a través de un comunicado, señaló que mantiene la esperanza que la disputa pueda resolverse amistosamente a través de negociaciones rápidas.
“Esto significaría que el Gobierno le diera carta verde a un proyecto rechazado mayoritariamente por la población local”, precisó.
De este modo, el aviso de disputa es un paso inicial para solicitar negociaciones para anular el rechazo de NSC II.
No obstante, hasta la fecha, la minera no ha recibido correspondencia del Reino de España ni del Ministerio en relación con la disputa de inversión.