MINERÍA. Estas serán las tendencias del sector minero en 2018, según Deloitte. El inicio de año en el Perú no ha sido generoso con el sector minería. Sin embargo, tras el cambio de presidencia, calificadoras de riesgos como Fitch Ratings estiman crecimientos en el rubro producto de la promoción de nuevos proyectos.
Ahora, lo que se viene es plantear nuevas metas en el sector minero, ya que esto está impulsando las inversiones constantes en temas referentes a la innovación y la digitalización.
A ello se suma el cambio de enfoque de las empresas mineras hacia la fuerza laboral del futuro, manifestando su compromiso de fortalecer las relaciones con los gobiernos y las comunidades y guiando sus esfuerzos por reparar su imagen pública.
Por ello, un informe elaborado por la empresa Deloitte explora las diversas tendencias del sector y anticipa los cambios más representativos de la industria para lograr una minería moderna.
Tendencias 2018
Dar vida a lo digital: Las empresas mineras deben tener una visión clara de cómo la mina digital del futuro podría transformar los procesos centrales del sector, el flujo de información y los procesos de apoyo administrativo.
Superar barreras de innovación: La transformación de la industria implica mucho más que solo la innovación tecnológica. Esta incluye la adopción de enfoques más innovadores para relacionarse con las partes interesadas, volver a prever el futuro del trabajo e identificar las materias primas que tendrán la mayor demanda en el futuro.
El futuro del trabajo: A medida que la mina digital se convierte en una realidad, la naturaleza del trabajo debe estar preparada para cambiar tanto en la labor minera como en la oficina de soporte administrativo. Esas tecnologías permitirán que las actividades mineras centrales se realicen desde lugares que son capaces de soportar una fuerza laboral más diversa e inclusiva, trabajando con cuidadores primarios, trabajadores de medio tiempo y personas con discapacidades físicas.
La imagen de la minería: A pesar de la gran contribución del sector a la economía mundial, la reputación de la industria se ha debilitado en muchos países debido a que se cree que las empresas mineras contribuyen a los daños ecológicos y causan un impacto negativo en la comunidad. Debido a esto se están tomando medidas proactivas para abordar y cambiar sus reputaciones, esperando influir en las percepciones del público en general.
Transformar las relaciones de las partes interesadas: Los gobiernos de los países ricos en recursos siguen presionando a la industria minera para satisfacer las crecientes demandas de la comunidad. Como consecuencia, las mineras en muchas jurisdicciones todavía enfrentan obstáculos considerables a la inversión que van desde las altas tasas de regalías, problemas para conseguir permisos y los reglamentos tributarios inciertos hasta los crecientes requisitos de beneficio local.
Gestión del agua: Cada año el agua se convierte en un problema más crítico para el rubro. A medida que disminuyen las leyes de minerales, se necesita más de este recurso para extraer la misma cantidad del mismo, lo que lo convierte su uso en indispensable. Para reducir las necesidades de agua dulce, las compañías mineras ya están invirtiendo en procesos de innovación, reciclaje de aguas residuales y monitoreo digital.
Cambiando expectativa de los accionistas: No sorprende que los accionistas e inversores institucionales estén monitoreando cuidadosamente el sector para evaluar si las compañías están en peligro de volver a inclinarse hacia el exceso. En algunos casos, ellos dejan en claro que esperan un retorno de valor a medida que aumentan los resultados corporativos, en forma de mayores dividendos, recompras de acciones y un mayor rendimiento total para ellos.
Problemas en el reemplazo de reservas: Las industria ha mejorado sus resultados principalmente por el recorte de costos. Sin embargo, este cambio tentativo no soluciona las limitaciones de suministro que actualmente afectan al sector. Las mineras están luchando por liberar los presupuestos de exploración y desarrollo necesarios para explotar nuevos recursos. Al mismo tiempo, se mantienen reacios a realizar adquisiciones para alimentar la línea de exploración.
Realineación de los directorios del sector minero: Para hacer la transición a la mina del futuro, las compañías deben aprovechar todo el poder de la digitalización y la innovación para atraer nuevos tipos de talentos. Para reparar relaciones rotas y reputaciones empañadas, los mineros también deben estudiar formas de operar de manera más sostenible.
Commodities del futuro: Para evaluar en qué commodities invertir y en cuáles no, las compañías mineras deben estar al tanto de las demandas fluctuantes de los consumidores, los cambios demográficos y económicos mundiales y, finalmente, en los efectos del cambio ambiental.
*Vía: El Comercio
(JPC)