El conjunto de desechos o relaves generados por la actividad minera podrían ser perjudicial para los ecosistemas si es que no tiene un manejo adecuado. Frente a ello, investigadores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) estudian la forma de aprovecharlo y darle diversos usos en la industria.
Se trata de uno de los proyectos de investigación ganadores del “Premio a la vinculación Universidad-Empresa 2021”, en la categoría Tecnologías metalúrgicas sostenibles, organizado por la Red de Investigación, Desarrollo e Innovación – IDi, la cual está conformada por siete universidades del país, entre ellas, la Decana de América.
La Red-IDi tiene el objetivo de vincular y articular la oferta de ciencia y tecnología, investigadores y científicos con el sector empresarial y gubernamental, otorgando valor agregado mediante investigación, desarrollo e innovación a través de soluciones reales en sectores productivos globales.
“Venimos trabajando el tema de los relaves para tratar de bajar la carga de pasivos ambientales a nivel nacional”, informó el docente de la Facultad de Ingeniería Geológica, Minera, Metalúrgica y Geográfica (FIGMMG), Daniel Lovera Dávila, quien lidera el trabajo de investigación, innovación y emprendimiento que, además de estudiar el relave, busca darle valor agregado con el uso de diversas tecnologías.
El trabajo es desarrollado por docentes y tesistas del Instituto de Investigación de la FIGMMG y de otras universidades del país y extranjero, con el apoyo de la compañía minera la Margarita que proporciona los desechos de estudio.
Para el docente investigador, desarrollar el trabajo de investigación requiere relacionarse con otras universidades y países que hacen investigación; con empresas, en lo que se llama economía circular para que el relave tenga un valor económico. “Con la investigación y el apoyo de la empresa podemos recuperar el relave que está dañando los ríos, los ecosistemas con una visión ambiental”, afirma el magíster sanmarquino.
En ese sentido, señala que lo más importante es investigar a fondo todo lo que se puede encontrar en los relaves y que sea aprovechable, como, por ejemplo, tierras raras con alta demanda para los celulares y equipos electrónicos.
Según explica, durante los estudios de relaves se encontró que contenían zinc y plomo en concentraciones bajísimas, por lo que se logró reducir los minerales obteniendo dolomita (mineral compuesto de carbonato de calcio y magnesio) y caliza (roca sedimentaria) con un mínimo de zinc.
“El zinc es beneficioso porque la caliza tiene aplicaciones en agricultura como fertilizante o acondicionador de suelos; además su uso en las industrias de vidrio o cementera. También, pueden tener otros usos los carbonos de calcio y de magnesio, este último con propiedades importantes para la salud, como el producto magnesol que tiene alto contenido de magnesio”, manifestó el profesor Lovera.
Al respecto, indica que se viene estudiando una amplia gama de posibilidades de uso, probando los relaves, por ejemplo, como agentes remediadores, agentes absorbentes de gases, entre otros.