La conmemoración del Día del Ingeniero de Minas tiene su origen en 1875, cuando el 14 de enero de ese año se fundó la Escuela de Ingenieros del Perú, hoy la Universidad Nacional de Ingeniería.
Este 14 de enero, Rumbo Minero saluda a todos los ingenieros de mina en su día, resaltando que su trabajo y esfuerzo son fundamentales para la industria formal, un sector que contribuye el desarrollo económico del Perú, generando desarrollo en las comunidades más lejanas del país.
La conmemoración del Día del Ingeniero de Minas tiene su origen en 1875, cuando el 14 de enero de ese año se fundó la Escuela de Ingenieros del Perú, hoy la Universidad Nacional de Ingeniería, marcando una importante fecha para reconocer la labor de estos profesionales.
El ingeniero de minas es un experto en los procesos de extracción de recursos metálicos y no metálicos de la corteza terrestre. Su rol abarca desde el diseño, operación y gestión de minas hasta la implementación de seguridad minera, cuidado ambiental e investigación.
Entre las múltiples responsabilidades de un ingeniero de minas, hoy destacan aspectos como la preservación y el cuidado del ambiente, la innovación tecnológica, la empatía, la reciprocidad y la seguridad.
Además, el ingeniero de minas está en constante contacto con poblaciones con costumbres y visiones distintas, y la mayoría de las veces de zonas recónditas donde no hay presencia del Estado. Por ello, “se debe entender y respetar a la población, además de conocer cuáles son sus principales necesidades para contribuir con su desarrollo”. Y, sin duda, como toda actividad humana, la minería también presenta desafíos a nivel de riesgos.
Aunque la minería en el Perú tiene raíces milenarias, es recién a partir de 1950 cuando comenzó una nueva etapa a partir del Código de Minería. Posteriormente, en la década de 1990, la industria experimentó una fase de expansión gracias a la apertura económica.
Gracias al talento de estos profesionales, el Perú ocupa hoy una posición destacada en Latinoamérica: somos líderes en la producción de zinc, estaño y plomo, y ocupamos el segundo lugar en plata, cobre y molibdeno.