El Minem había previsto que a mediados de año la producción minera se habría recuperado a niveles prepandemia, pero hasta el momento esa actividad no retorna a los niveles del 2019, y según Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), es previsible que tal recuperación sea más lenta de lo previsto.
En declaraciones a Bloomberg, Gobitz refirió que las empresas mineras han realizado inversiones (adicionales a las previstas) para cumplir las medidas de distanciamiento social (para prevenir la pandemia) y actualmente se están enfocando en defender sus márgenes, en lugar de solo elevar la producción.
“Va a tomar algún tiempo volver a los niveles del año pasado”, dijo Gobitz en una entrevista telefónica el martes, y agregó que para algunas operaciones eso no sucederá hasta el próximo año. “La prioridad no es producir más, sino ser más robustos financieramente”.
Si bien la producción en el vecino Chile se ha mantenido bastante estable durante la pandemia, la mayor parte de la industria minera del Perú cerró durante dos meses, privando a las fundiciones chinas de concentrados y aumentando las tarifas de tratamiento, antes de recuperarse drásticamente en junio y julio.
Desde entonces, las ganancias han sido más moderadas y continuará un crecimiento más lento de la producción, dijo Gobitz, quien también dirige Antamina, una de las minas de cobre más grandes del Perú.
Aun así, la industria ha logrado mantener los contagios por COVID-19 al mínimo y las minas están operando sin ningún impacto de la agitación política en el país, añadió. Después de reducir la fuerza laboral a principios de año, algunas empresas han vuelto a niveles de personal del 90%, dijo Gobitz.
Una semana turbulenta en la política peruana ha dado lugar a tres presidentes diferentes en el poder. Si bien eso ha tenido un impacto indirecto en la minería a través de las reacciones del mercado, la industria ha estado produciendo y enviando minerales sin interrupciones debido a las protestas, que se han centrado en áreas urbanas, explicó el ejecutivo.
Dado que la minería en Perú está respaldada por ricos depósitos, abundante energía, regulaciones modernas y una cartera de proyectos saludable, la industria está bien posicionada para superar el ruido político que es el resultado de que algunas instituciones no maduran, concluyó.