STRAcking ayuda en el mapeo de las rutas, control de velocidades y tiempos de permanencia en determinadas zonas de trabajo.
La tecnología continúa como aliada clave en los procesos laborales de diferentes sectores, entre ellos el minero. Este negocio, aún en parte tradicional, también necesita herramientas para automatizar procesos que ayuden a una mejor gestión por indicadores y que garanticen seguridad, productividad y, sobre todo, concientización con el medio ambiente.
Actualmente, la tecnología ha tomado un rol importante en el desarrollo de nuestro día a día. Por ejemplo, para el control de las operaciones y proyectos, los drones son alternativas importantes para incrementar la productividad y mejorar la seguridad de los trabajadores.
Con el fin de cuidar al equipo y mejorar su productividad, en STRACON implementan aplicativos desarrolladas in house para reducir o eliminar desviaciones específicas al que llaman STRAcking y ayuda en el mapeo de las rutas, control de velocidades y tiempos de permanencia en determinadas zonas de trabajo.
Estos sistemas permiten una mayor productividad en el monitoreo de camiones por proyecto, logrando supervisar 80 vehículos en tiempo real. Además, reduce el tiempo de inactividad de la flota de 25% a 8% en promedio. Uno de los principales logros es la reducción del CO2.
A pesar de que la tecnología ya es parte del sector minero, aún existen brechas y mucho camino por recorrer en iniciativas; no sólo en el área operativa, sino también en temas ambientales, sociales y ahora en el de bioseguridad.
La minería siempre estuvo enfocada en buscar la optimización y automatización de sus procesos, por ello, es importante la aplicación de recursos innovadores que ayuden a potenciar la competitividad, agilizar procesos, rapidez en la recolección de información, para que finalmente impulsen la rentabilidad de las inversiones.
«Desde nuestra experiencia y los sistemas que nos permiten mejorar nuestra productividad general al menos en 12%, sugerimos a las empresas mineras que quieran iniciar un acercamiento con la tecnología, que trabajen tres ejes: el desarrollo de productos que cubran sus necesidades y a la vez generen valor y sean robustos para el ambiente minero; una correcta ejecución de la implementación y liderazgo competente, y finalmente la apertura y predisposición al cambio cuando sea necesario», señalaron desde STRACON.