El Perú necesita urgente una agenda seria para lograr salir de este problema generado por la pandemia de la Covid-19 y pensar muy de cerca en el desarrollo económico que requiere nuestro país, sin politizar los temas importantes que permitan alcanzar el crecimiento económico.
La minería es una actividad que logra ese objetivo, generando recursos económicos para el Perú y así luchar contra la reducción de la pobreza extrema. Negar que el Perú es un país minero es negar nuestro ADN y obstaculizar el desarrollo de nuestro país, ya que la minería es la industria que más recursos económicos le brinda al Perú.
He escuchado a algunos radicales decir que “la minería no ha permitido el desarrollo del Perú en los últimos años”, nada más alejado de la verdad, porque la verdad es que la minería es la industria que aporta más y paga más impuestos al país; pero lamentablemente la ineficiencia de los gobiernos regionales hace que no ejecuten el 25% del canon minero en sus regiones, lo cual no es una responsabilidad del sector minero, y en el Perú la frase “miente, miente, que algo queda” está haciendo mucho daño, ya que nuestro país desde la década de los 90 tiene un desarrollo económico gracias a la minería y los grandes proyectos que tenemos.
En ese contexto, la Presidencia del Consejo de Ministro se presentó ante el Congreso de la República para solicitar el voto de confianza, presentando un plan para este último año, y uno de los sectores que abordó fue la minería y las acciones que buscarían para lograr dinamizar esta actividad, que tanto necesitamos activar hoy en día, por la grave crisis económica que se avecina.
Frente a ello, la izquierda peruana tuvo la oportunidad de demostrar sus buenas intenciones; pero, lamentablemente ha quedado demostrado que sus intenciones están en contra de la minería y politiza nuestro desarrollo económico. De esta manera denegó la confianza amparándose, entre otras cosas en que el discurso del premier era muy a favor de la minería, como si esto fuera algo malo.
Espero que los electores recuerden este 4 de agosto como una fecha en la cual los peruanos nos dimos cuenta cuáles son las claras intenciones de la izquierda peruana y hacia dónde nos quieren llevar.
Invoco a todos los peruanos de bien a ponernos de pie, enfrentar la pandemia de manera organizada y no permitir que intereses políticos ocultos embarguen el futuro de nuestro país.
Artículo de Opinión escrito por: Jorge León Benavides
Presidente Ejecutivo del Grupo Digamma