La planta, proyecto de la empresa Abengoa, tendrá un costo cercano a los US$1.000 millones y además incorpora una central fotovoltaica.
Será una de las plantas de concentración solar de potencia más grandes del mundo y, además, la de mayor capacidad de almacenamiento de energía.
Hace sólo días comenzó la construcción de la primera planta termosolar de Latinoamérica, que se ubicará en la comuna de María Elena, región de Antofagasta, y que tendrá un costo cercano a los US$1.000 millones.
El proyecto de la empresa Abengoa consiste en una planta solar de tecnología de torre de sales fundidas, que contará con un sistema de almacenamiento, que le permitirá generar electricidad hasta 17,5 horas sin radiación solar directa. Es decir, incluso en las noches.
Con ello, la unidad tendrá la capacidad de funcionar 24 horas del día, convirtiéndose en la primera planta de energía renovable no convencional que servirá como carga base. La iniciativa surgió tras la adjudicación de Abengoa de un concurso internacional impulsado por el Ministerio de Energía y Corfo, para fomentar el ingreso de esta tecnología al país.
La planta consiste en 10.600 heliostatos o espejos ubicados en un campo solar de 700 hectáreas. El calor concentrado en este punto se transfiere mediante los espejos a una torre con sales fundidas para que estas produzcan vapor, que se utiliza para accionar una turbina de 110 MW de potencia en la que se generará electricidad las 24 horas del día. Al proyecto inicial, la empresa añadió una planta fotovoltaica de 100 MW al sistema.
El factor de planta de diseño de la unidad termosolar, que estará operativa en 2017, llega al 86%.
“Creemos que el desarrollo de la energía termosolar es una solución real para Chile en materia energética, primero, porque aporta energía de base al sistema a diferencia de otras energías no convencionales, con costo variable equivalente a energía hidroeléctrica”, señaló Iván Araneda, director general de Abengoa en el área solar de Chile.
El ejecutivo agregó que “los precios con que ingresará al mercado serán competitivos y estables, lo que lo hace un producto que agrega valor al sistema y a los consumidores regulados y libres”.
Respecto a la comercialización, la compañía añadió que se ha tenido una “muy favorable acogida e interés de parte de los potenciales clientes, lo que hace a Abengoa plantearse nuevos proyectos de este tipo” en el futuro.
“Esta energía ingresaría al sistema con un precio totalmente competitivo, derribando la idea de que las ERNC son más caras”, agregó.
Fuente: Internacional