Apuntó Jhoel Rivera, presidente de la Confederación de Empresas Comunales durante el Jueves Minero.
Esta semana en el Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), se realizó la presentación sobre el 30 aniversario de la empresa comunal Ecoserm – Rancas, una exitosa experiencia de desarrollo económico local impulsada por el sector minero.
Para ello se contó con la participación de Nilton Atencio, presidente de la Comunidad de Rancas; y de Bernardo de la Cruz, presidente de Ecoserm; quienes compartieron sus experiencias respecto a este emprendimiento comunal, que sirvió de inspiración en otras regiones del país.
«En 1990 la comunidad firmó un primer convenio con Centromin Perú y así formamos la primera empresa comunal de servicios múltiples. Nos sentimos muy orgullosos de haber sido los pioneros en ello”, refirió Nilton Atencio, recordando que en 2010 firmaron un nuevo convenio con la minera Volcan.
Agregó que en un inicio desconocían los manejos empresariales, pero con el paso del tiempo eso cambió. “Ahora damos prioridad a los hijos profesionales y hemos llegado a consensos y trabajos planificados. Así la empresa ha podido diversificarse en varias áreas y estamos llegando a otras zonas como Cañete», apuntó.
Actualmente su negocio abarca minería y construcción, servicios técnicos, estaciones de servicios, y servicios de concreto pre mezclado, refiere Bernardo de la Cruz, presidente de Ecoserm Rancas. “A los 30 años somos especialistas en realizar construcciones de diques de relaves o presas de relaveras de las mineras», señaló.
Brindan servicios a empresas privadas como a entidades públicas, cumpliendo con el reglamento de seguridad y salud ocupacional en minería, y promoviendo la participación femenina. “A la fecha trabajamos por la igualdad de género y hemos tenido mujeres en el cargo de gerentes generales”, añadió De la Cruz.
Por su parte, Jhoel Rivera, presidente de la Confederación de Empresas Comunales señaló que en el Perú se debe buscar un desarrollo sostenible, el cual se basa en tres pilares: desarrollo económico, social y ambiental.
“Ahora es importante ya no hablar de filantropía, sino de creación de valor compartido, o ganancia entre las partes. La visión moderna de las empresas comunales modernas es la creación de valor compartido. Este punto debe entrar como política de Estado y de inversión”, remarcó.
Ley de empresas comunales
Subrayó que se debería promover la creación de una ley propia de las empresas comunales para poder impulsar este tipo de emprendimientos a nivel nacional, donde existen más de seis mil comunidades campesinas.
“Hay que preguntarnos cómo generamos legitimidad social en las comunidades para obtener la tan ansiada rentabilidad social de la cual se viene hablando actualmente”, indicó Jhoel Rivera, quien también propuso reglamentar el término rentabilidad social desde el enfoque comunal.
Del mismo modo, Elinor López, gerente de Proyectos de Social de Capital Group, mencionó que si se consigue una alianza con la comunidad y con la empresa comunal, se podría tener la licencia social asegurada.
«Así se puede trabajar, generar riqueza y hacer que esa riqueza sea distribuida entre todos los grupos de interés; y eso es lo que se busca a través de una economía social de mercado», afirmó.
Finalmente, Juan Rojas, coordinador del IIMP en Cerro de Pasco refirió que la apertura de empresas privadas a empresas comunales ha sido la oportunidad para que asuman un reto de crecimiento empresarial con resultados y con calidad.