MINERÍA. Minsur empezará en marzo la construcción del proyecto B2. El optimismo generado por la adjudicación de Michiquillay se contagia a otros proyectos. Es el caso de B2 (Puno), iniciativa de Minsur que comenzó la etapa de construcción el pasado miércoles, un día después de la exitosa subasta de Michiquillay, acto que le cupo a ProInversión.
“Estamos contentos porque el MEM nos entregó el permiso respectivo el pasado 21 de febrero. Con esto, generaremos las movilizaciones para iniciar la construcción del proyecto en marzo”, revela Juan Luis Kruger, CEO de la minera peruana, en conversación con Día1.
B2 demandará una inversión de aproximadamente US$200 millones. Pero, ¿cuál es el objetivo de este proyecto?
B2 –bautizado anteriormente como Bofedal 2– es la iniciativa que permitirá a Minsur revertir la producción declinante de su mina San Rafael, añadiendo 5.000 toneladas finas de estaño anuales durante un período de nueve años.
Con esto, la producción de San Rafael pasaría de 20.000 a 25.000 toneladas, aproximadamente, un salto que permitiría a Minsur pelear el tercer puesto mundial en producción de estaño (actualmente ocupa el 4 lugar) con la indonesia PT Timah.
El proyecto, considerado el más grande de su tipo en el mundo, consiste en la recuperación de los relaves de estaño acumulados por décadas en San Rafael, a través de procesos metalúrgicos.
Minsur prevé iniciar las labores de producción en B2 durante el segundo semestre del 2019, tiempo suficiente para preparar el desarrollo de su proyecto más ambicioso: Mina Justa (Ica), uno de los más esperados por el Gobierno Peruano.
Mina Justa para el 2019
En realidad, Minsur prevé que Mina Justa, megaproyecto de cobre de US$1.600 millones, iniciará construcción en el 2019. Y a eso apuesta todas sus fichas.
“Hemos tomado la decisión de enfocarnos al 100% en Mina Justa y estamos avanzando bastante bien con el proyecto”, señala Kruger.
La minera peruana aprobó el estudio de factibilidad del proyecto a fines del 2017 y se encuentra ahora afinando la estrategia de financiamiento, la cual incluye el levantamiento de capital en los mercados internacionales (aproximadamente la mitad de la inversión).
“Si todo sale según lo planeado, podríamos cerrar el financiamiento en el tercer trimestre del 2018 y anunciar el inicio de la construcción hacia finales de año, para empezar las labores de producción hacia finales del 2020”, detalla Kruger.
El ejecutivo estima que Minsur invertirá cerca de US$2.000 millones en estos y otros proyectos, en el transcurso de los próximos tres años.
De ellos, US$1.600 millones serán destinados a Mina Justa, US$200 millones a B2 y US$200 millones a “otros proyectos en estadío más temprano”, que anunciará próximamente.
Entre ellos estarían los proyectos de estaño Quenamari, Santo Domingo y Taucane; y el proyecto de cobre Marta, que se halla en etapa de definición de recursos.
*foto referencial
(BQO)