Los concesionarios del Gasoducto Sur Peruano (GSP) están listos para iniciar su construcción a los 30 días de la firma del contrato. Además, avanzan en su financiamiento.
ENTREVISTA : Jorge Barata, director ejecutivo de Odebrecht Latinvest
El 30 de junio pasado la brasileña Odebrecht y la española Enagás se adjudicaron la concesión del GSP en un proceso que resultó polémico, no solo porque fue el único postor que quedó en carrera, sino también porque el segundo postor que se presentó fue descalificado. En una entrevista con Gestión cuenta sus avances.
¿Qué es lo que viene luego de haberse adjudicado el GSP?
La firma del contrato y, paralelamente, estamos trabajando en la financiación, que ya está bastante avanzada. Además tenemos gente en el campo activando todo el proceso social y con las comunidades, para permitir que 30 días después de firmado el contrato de concesión y con el préstamo en mano, iniciar las obras.
También estamos movilizando equipos, contratando empresas. Proyectamos poner en operación los dos primeros tramos (B y A1) a los 30 meses de iniciadas las obras. El tramo B permite afianzar la seguridad energética del país al tener un back up para el gasoducto de Camisea, mientras que el A1 va desde el cruce con este ducto hasta Urcos.
¿Para cuándo tienen previsto concluir el gasoducto?
El tramo A2, que va desde Urcos hasta la costa, va a estar listo en diciembre del 2017. Se hará en 40 meses y estará concluido 14 meses antes del plazo, que es en mayo del 2019. Lo que dependerá de la firma del contrato porque debemos aprovechar las lluvias en la selva a fin de año para transportar los tubos por el río.
Además, se tendrá que mejorar casi 700 kilómetros de carreteras y puentes para que todos los equipos y los tubos puedan llegar.
¿Cómo van a resolver el tema del financiamiento?
Estamos trabajando en un préstamo puente (mini perm) para poder iniciar las obras. Además tenemos un compromiso firme asumido por 13 bancos por US$ 4,000 millones a siete años, cuyo cierre financiero se haría a mediados del 2015, lo que nos permitirá financiar las obras. Cinco meses después de la entrada en operación del GSP vamos a hacer una emisión de bonos para financiarlo a largo plazo.
¿Van a aprovechar el EIA aprobado y que fue elaborado por Kuntur cuando estuvo a cargo del proyecto?
Así es, pero no al 100% porque hay algunos ramales que no estaban contemplados con Kuntur. Pero son ramales que bordean carreteras por lo que los EIA son mucho más sencillos que se harán paralelamente a la etapa de construcción del gasoducto principal.
¿Cómo van a afrontar los temas de seguridad en la selva en la etapa de construcción?
Ha habido un progreso en esa zona y el gobierno ha podido establecer bases y ha hecho una campaña muy fuerte para controlar el problema. Entonces, ahora las cosas están mucho más tranquilas que hace unos tres o cuatro años y sentimos que es un tema que no nos va a generar atrasos.
¿Cómo van a asegurar la demanda de gas natural?
Cuando se inició el proyecto de licitación, el gobierno solicitó que las empresas informaran sus intenciones de consumo de gas natural, y la demanda total ascendió a más de 850 millones de pies cúbicos diarios.
Ahora hay que concretar los contratos de transporte con las empresas para evitar la utilización, en algún momento, de las garantías que brinda el Estado. Vamos a empezar a firmar contratos “ship or pay” pero, para ello, las empresas necesitan tener los contratos “take or pay” con los productores. Esto generará todo un movimiento que va a motivar la perforación de nuevos pozos, la certificación de las reservas, es un dinamismo muy grande que tendrá todo el sector.
Consorcio construirá el poliducto para hidrocarburos líquidos
Jorge Barata afirmó que una vez firmado el contrato de concesión empezarán a conversar con los concesionarios de los lotes con gas natural en la zona de Camisea sobre la construcción de un poliducto para transportar a la costa los hidrocarburos líquidos que se extraigan del gas.
Dijo que luego presentarán una solicitud al Estado para hacer una adenda al contrato de concesión que les permita construir este ducto en forma paralela al GSP.
“El ducto de líquidos en el tramo B está incluido en el contrato, entonces faltarían los tramos A1 y A2”, precisó.
Además, dijo que construir un ducto de líquidos en forma paralela es lo más conveniente por todos por los ahorros que habrá en términos logísticos.
El ducto de líquidos tendrá un diámetro de 24 pulgadas en la zona de seguridad energética (tramo B) y de 18 pulgadas en el resto de su trayecto. Cuando los líquidos lleguen a la costa, se utilizarán en parte en la planta petroquímica.
EN CORTO
Jorge Barata dijo que no entiende cómo empresas del nivel de las que integraban el consorcio descalificado hayan intentado cambiar su composición accionaria al momento de la subasta. “La sensación que tengo es que no estaba lista su propuesta”, señaló.
Fuente: Gestión