El gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera, manifestó durante su participación en el IV Peru Mining Business, que no existe motivo para seguir retrasando el inicio de operaciones mineras si se cumplen protocolos de seguridad contra el avance del coronavirus, ya que existen cinco ventajas que tiene este sector para su reapertura.
Talla global
Precisó que la minería, a excepción de la gran mayoría de sectores en la economía peruana, es una actividad de talla global. Así, indicó que el Perú tiene invirtiendo aquí a los jugadores más grandes del mundo, y que ninguna otra industria puede decir lo mismo.
“La minería tiene la capacidad de poner los estándares más altos que se están aplicando en sus matrices, en las operaciones de Australia, Canadá, Sudáfrica, para traerlos acá. La gran minería de gran capital está en capacidad de ir incluso por encima. (…) En una industria de talla global como la minería deberíamos de aspirar a tener controles de talla global, para que en algún momento se pueda tener controles moleculares”, señaló.
Aislamiento relativo
Otra ventaja que menciona el especialista es el aislamiento relativo con respecto a grandes urbes. En el caso de Antamina o en Las Bambas, se encuentran relativamente lejos de Huaraz o Abancay, es un poco distinto al caso de Yanacocha, más cerca de Cajamarca. Hay una oportunidad porque son estructuras económicas autocontenidas, donde se puede tener mucho control sobre el ingreso, salida y transporte a comparación de un centro comercial, una oficina o incluso de un campo agrícola.
“En este aislamiento relativo queremos priorizar salud. El principio fundamental de la apertura tiene que ser salud. Hemos cerrado la minería por consideraciones de salud, por lo cual deberíamos abrir la economía por consideraciones de salud. La minería encaja que, en esta discusión de salud, está en los primeros lugares. Tiene muchísima ventaja para ser uno de los primeros sectores que abran porque puede cumplir con los protocolos de salud. Ahí se debe enfocar la discusión”, dijo.
Sector organizado
En el tercer punto, Macera menciona que la minería es un sector organizado y tiene la ventaja de establecer protocolos privados de manera sincronizada para todos sus jugadores.
“Esta gran participación formal que tiene la minería es una ventaja para aplicar protocolos efectivos y que pueda dinamizar la producción mucho más rápido”, precisó.
Huella operativa identificable
El economista dijo que el sector minero ha sido muy intensivo en identificar su huella. Es decir, tiene muy claro dónde están las comunidades con las que interactuar, donde están los caminos. La minería cuenta con el paneo respectivo.
“Lo tenemos muy identificado, cual es el corredor de Cajamarca, cual es el corredor del Sur, por donde ingresan y salen los trabajadores y proveedores. Cuál es el nivel de impacto en mi zona de influencia. Este hecho puede ser una ventaja para reactivar porque tengo claro a quienes estoy impactando y como, para ver protocolos de salud eso vale mucho”.
Fuerza laboral con horarios semanales
El último punto que explicó Macera es que la minería tiene la ventaja manejar horarios laborables ajustables y por turnos largos, lo que permite tener un control de cuarentena mucho más eficiente dentro de la operación minera.
“Esta ventaja [tener horarios laborables ajustables] no la tiene ningún otro sector y se debe aprovechar. (…) Estos cinco puntos mencionados hacen obvio que la minería es uno de los sectores que pueda abrir primero con protocolos de salud altos”, manifestó.
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