Más de 30 asociaciones de base de la provincia de Islay se reunieron con el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, a fin de conocer los alcances del proyecto de cobre Tía María y el impacto positivo que esta inversión podría generar para el desarrollo económico y social de la población.
Durante el encuentro, el titular de Energía y Minas informó que el Gobierno nacional trabaja con un enfoque orientado a reducir los índices de pobreza en la región y mejorar la calidad de vida de la población.
Ratificó, además, que la construcción de Tía María no será producto de una imposición, sino el resultado de un proceso de diálogo con las autoridades de Arequipa y del Valle del Tambo.
En ese sentido, remarcó el compromiso del Ejecutivo de continuar velando por la correcta operación de las actividades mineras a fin de que estas se desarrollen en forma armónica con otras actividades productivas de la zona, como la agricultura.
Tras el diálogo sostenido, los representantes de las organizaciones suscribieron un memorial solicitando la instalación de una Mesa de Desarrollo Sostenible para la provincia de Islay; así como el desarrollo de talleres informativos multisectoriales.
Desarrollo territorial
En otro momento, el titular del Minem aseveró que el Gobierno mantiene firme su apertura a entablar un diálogo que permita generar los consensos necesarios que contribuyan a lograr el cierre de brechas en educación, salud.
“Como representantes de la población, es nuestro deber actuar de forma responsable para alcanzar consensos. Tenemos que trabajar en un futuro sobre la base del desarrollo territorial y el cierre de brechas”, afirmó.
Ísmodes dio estas declaraciones tras su participación, en la firma de un convenio de cooperación interinstitucional celebrado entre la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) y Colorado School of Mines para el desarrollo de nueve proyectos de coinvestigación en minería sostenible, los que tendrán un impacto positivo para la región Arequipa.
Durante la ceremonia, remarcó la importancia de aprovechar las innovaciones y tecnologías que se obtengan en el sector académico y que sirvan para la realización de las propias actividades de las comunidades que viven alrededor de las zonas mineras.
