INTERNACIONAL. ¿Por qué en Centroamérica buscan más inversión minera? Aquí las razones. La minera Barrick Gold en Pueblo Viejo, Cotuí, es la más importante en República Dominicana y en Centroamérica. Abrió sus puertas el 13 de noviembre de 2012 y, desde entonces, ha sido responsable de exportaciones por 7.400 millones de dólares.
Esa suma la convierte largamente en la principal firma exportadora del país. La comparación con otras empresas generadoras de divisas es impactante. Por ejemplo, si se toman datos de 2016, los hoteles generan en promedio 9.1 millones de dólares por establecimiento.
Las empresas radicadas en zonas francas están casi al mismo nivel, 8.5 millones. Barrick, en cambio, asciende a 1.515 millones. «Barrick es lo mejor que le ha podido suceder a la República Dominicana en la última década», sostuvo el economista Andrés Dauhajre, presidente y director ejecutivo de la Fundación Economía y Desarrollo, en una columna publicada este lunes en el periódico El Caribe. »
«Debemos colocar cada vez más huevos en la canasta de la minería ambientalmente responsable».
Tras estudiar en profundidad los números del impacto de la compañía en la economía del país, Dauhajre » manifestó su convencimiento en la necesidad de multiplicar los emprendimientos mineros en República Dominicana y en todo Centroamérica. «Necesitamos diez Barrick más», dijo.
La minería no sólo genera muchas más divisas que otros sectores, también le aporta más recursos al fisco. En promedio, por cada 100 dólares que exportó entre 2012 y 2017, Barrick Gold tributó 22,65 dólares. El turismo le aporta al Estado apenas 1,27 dólares por cada 100 que genera. Las empresas de zonas francas, sólo 1,23 dólares.
Es cierto que, al estar más desarrollados, estos dos sectores emplean a muchas más personas que la minería. Respectivamente, tienen 88.777 y 163.147 empleados.
Sin embargo, considerando el empleo por unidad empresarial, los hoteles contratan a 120 personas y las zonas francas a 253, contra 2.077 de Barrick. El dato evidencia el potencial que tiene cada nuevo yacimiento. Con un agregado: el salario medio es muy superior en este rubro en relación a los otros dos.
«Si realmente creemos que vamos a convertirnos en una potencia exportadora apostando únicamente a las zonas francas y el turismo, estamos perdidos. Debemos colocar cada vez más huevos en la canasta de la minería ambientalmente responsable», dijo Dauhajre.
La gran preocupación que genera la minería es, precisamente, su impacto ambiental, que lleva a distintas organizaciones civiles a manifestarse en contra.
En este sentido, el economista explicó que Rosario Dominicana, la compañía que explotó Pueblo Viejo hasta 1999, dejó un pasivo ambiental que en gran medida fue subsanado por la firma canadiense.
«Barrick nos ha demostrado que es posible hacer minería ambiental y socialmente sostenible y responsable, mientras genera ingresos fiscales cuantiosos y aportes considerables al sector externo y la economía en general», afirmó Dauhajre.
«La clase política debe actuar con responsabilidad y valentía, evitando ser secuestrada por el populismo trasnochado»
Con los datos en la mano, el investigador consideró indispensable que los países de la región avancen en la » promoción de esta industria, ofreciendo condiciones favorables de inversión. Hay dos países latinoamericanos que han sido pioneros en la materia, a los cuales sugirió copiar.
«Chile y Perú, que el año pasado exportaron 38.000 y 27.000 millones de dólares en minerales, no pueden seguir siendo los únicos en la región que han comprendido la conveniencia de abrir el sector minero a empresas responsables», dijo.
Para explicar por qué no se avanzó más hasta ahora, el académico le apuntó a la dirigencia política, que en gran parte del continente continúa cooptada por ideas que obstaculizan el desarrollo económico.
«La clase política debe actuar con responsabilidad y valentía, evitando en todo momento ser secuestrada por un populismo trasnochado que, a través de las redes sociales, trata de abrirse paso en las calles», aseguró Dauhajre.
«Es en el campo medioambiental donde aspiran revalidarse las mentalidades resentidas que no han podido lidiar con el rotundo fracaso de los experimentos caricaturescos del marxismo leninismo en la región».