A las 1601 GMT, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,4%, a 9.026 dólares la tonelada.
Reuters.- El precio del cobre revirtió su avance el viernes que lo llevó a su nivel más alto en siete semanas, ignorando el apoyado por la reducción de los inventarios, ya que el dólar repuntó y los inversores aprovecharon la oportunidad para recoger beneficios tras la subida semanal del metal del 2,6%.
A las 1601 GMT, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,4%, a 9.026 dólares la tonelada, tras alcanzar los 9.183 dólares, su nivel más alto desde el 22 de febrero.
El cobre se ha visto respaldado por la disminución de las existencias monitorizadas por las bolsas y los sólidos datos comerciales de marzo del principal consumidor de metales, China, que mostraron un aumento inesperado.
Los inventarios de cobre en almacenes supervisados por la Bolsa de Futuros de Shanghái han bajado un 4% esta semana. Las existencias en los almacenes registrados en la LME estaban en su nivel más bajo desde 2005.
El dólar rebotó desde un mínimo de un año el viernes, encareciendo los metales para los compradores que usan otras monedas, luego de que una caída en las ventas minoristas de Estados Unidos sugirió que la economía se está desacelerando, pero no lo suficientemente rápido como para evitar que la Reserva Federal vuelva a subir las tasas de interés en mayo.
Pese al avance semanal del 2,6% del cobre, algunos analistas sugirieron que el metal no encontraría suficiente apoyo para recuperarse más.
«Si bien los precios aún podrían negociarse por sobre los 9.000 dólares la próxima semana, los fundamentos sugieren un alza limitada», dijo Soni Kumari, estratega de materias primas de ANZ Research.
El cobre tocó un máximo de siete meses en enero, a 9.550,50 dólares, entre esperanzas de que la demanda china repunte después de que el país abandonó las restricciones por el COVID-19, pero retrocedió cuando el consumo no se recuperó con rapidez.
Chile, el mayor productor mundial, dijo el jueves que su extracción repuntaría en los próximos años tras una caída en 2022.
En otros metales básicos, el plomo tocó su máximo desde el 30 de enero, a 2.179,5 dólares, y el níquel alcanzó su cota más elevada desde el 3 de marzo, a 24.785 dólares.
El aluminio ganó un 0,6%, a 2.380 dólares; el zinc subió un 0,6%, a 2.853 dólares; el níquel sumó un 2,1%, a 24.200 dólares; el estaño avanzó un 1,9%, a 24.900 dólares; y el plomo mejoró un 0,8%, a 2.162,5 dólares.
