A través de la Carpa Quellaveco, Anglo American ha venido despejando las dudas de la población moqueguana respecto a cómo protegerán las fuentes naturales de agua como el río Asana.
En marzo, Anglo American comenzó a recorrer diversas zonas de Moquegua con la Carpa Quellaveco, un punto de información itinerante con el que convocan a las personas interesadas en conocer cómo están avanzando con el proyecto y, especialmente, responder a las dudas e inquietudes sobre qué están haciendo para conseguir el agua que necesitará la mina y, a la vez, proteger fuentes naturales de agua como el río Asana.
«En la operación de Quellaveco no se utilizarán las aguas del río Asana. El diseño de nuestro esquema hídrico contempla como fuente principal al río Titire, que contiene agua no apta para el consumo humano por ser de origen volcánico, así como aguas de lluvia que se almacenarán en la presa Vizcachas. Parte del agua se pondrá a disposición de la población», detallaron.
Para proteger el río Asana, Anglo American ha construido una barrera de 50 metros de alto que impide el paso del río y desvía su curso hacia un túnel de 8 km de largo, el cual bordea toda la zona de operación de Quellaveco hasta volver a su cauce natural.
De esta forma, el río Asana conserva la cantidad y calidad de sus aguas, y no tendrá ningún contacto con la operación minera.
«Tanto la barrera como el túnel han sido construidos con la más alta tecnología para resistir situaciones extremas por lluvias o crecidas del río», resaltaron.
Las aguas del río Asana, que luego se convierten en el río Tumilaca, mantendrán su disponibilidad para la actividad agropecuaria de Moquegua.
«Hemos establecido sensores en el túnel para supervisar el volumen de agua que ingresa y sale, y además el trayecto del río seguirá siendo evaluado periódicamente con monitoreos ambientales», acotaron.