La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) expresó su rotunda condena frente a los hechos de violencia que se han registrado en las últimas horas en la provincia de Espinar en la región Cusco, donde un convoy de vehículos que transportaba minerales de la empresa minera Las Bambas fue atacado por una turba de personas que incluso incendiaron dos unidades de transporte.
“Estas lamentables acciones de violencia que transgreden la paz social que requiere el país en estos momentos difíciles en el que es golpeado por la pandemia del coronavirus, formarían parte de una escalada promovida desde hace varios años por grupos antimineros con el propósito de sabotear el desarrollo de las minas ubicadas en el corredor minero del sur”, alertó el gremio minero energético.
En ese contexto, expresó su preocupación de que algunas autoridades locales estén alentando estas protestas violentas en vez de promover la inversión y el desarrollo de sus pueblos.
“Se está azuzando a la población de Espinar para exigir a la empresa minera Glencore – Antapaccay que opera en la provincia cusqueña para que pague un “supuesto bono universal” de S/1,000 a todos los pobladores de la zona, cuando ello no forma parte del Convenio Marco que suscribió años atrás dicha compañía con las autoridades de la zona”, comentó la SNMPE.
Recordó que Glencore – Antapaccay transfiere anualmente un 3% de sus utilidades netas al Convenio Marco para ser destinadas prioritariamente a obras y proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de la población de Espinar; y no contempla una entrega directa de dinero a cada habitante, como pretenden las autoridades. Por lo demás, la empresa ha venido desarrollando distintas iniciativas durante la emergencia sanitaria en beneficio de la población más vulnerable de la zona.
El gremio recordó que Espinar es la provincia cusqueña que más se beneficia del canon y regalías mineras, habiendo recibido el año pasado S/ 68 millones en transferencias. En los últimos diez años ha percibido más de S/. 458 millones, de los cuales apenas pudo invertir el 65% que, de haber sido correctamente invertidos, hubieran permitido cerrar las grandes brechas sociales que aún persisten en la provincia.
La SNMPE explicó que el ataque a los vehículos que transportaban mineral de la empresa minera Las Bambas se produjo en el Corredor Vial del Sur, a un kilómetro de distancia de la ciudad de Espinar, donde los manifestantes los emboscaron, apedrearon y quemaron dos unidades de transporte.
“Los peruanos no puede tolerar estos actos de barbarie que atentan contra la paz social que el país necesita para superar una de las peores crisis de su vida republicana, por lo que se hace necesario hacer respetar el Estado de Derecho y aplicar todo el peso de la ley contra aquellos que resulten responsables de la violencia”, afirmó del gremio minero energético.
Lamentamos que se haya dejado de lado el diálogo–subrayó la SNMPE- al señalar que para superar la grave contracción económica que nos golpea por la pandemia, se requiere del esfuerzo y trabajo conjunto de todos los peruanos sin excepción.