El 2013 fue el año que más captó con un total de US$ 8,864 millones, destacando lo invertido por Las Bambas, Chinalco, Cerro Verde, Antapaccay y Antamina.
Según cifras de la Dirección de promoción minera del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), en la última década (desde el 2013 hasta noviembre de este año) se ha logrado US$ 55,663 millones en inversiones mineras.
El cuadro de evolución anual de inversiones mineras demuestra cómo se ha ido descendiendo la cifra año tras año.
Así, el 2013 fue el año que captó más inversión, totalizando US$ 8,864 millones. Cabe recordar que en aquel año, bajo el gobierno de Ollanta Humala, el rubro más importante fue el de infraestructura minera, seguido de equipamiento.
Asimismo, las empresas que más invirtieron en fueron Las Bambas (US$ 1,708,627,368), Chinalco (US$ 1,188,048,182), Cerro Verde (US$ 1,073,228,206), Antapaccay (US$ 626,730,279) y Antamina (US$ 539,306,698).
Las regiones que más inversión minera captaron fueron Apurímac, Junín, Arequipa y Cusco.
2014 y 2015
Luego en 2014, la inversión minera descendió ligeramente totalizando US$ 8,079 millones. Este año, la actividad minera en el Perú no solo fue afectada por los precios de los minerales sino por la decisión de algunas empresas de postergar inversiones e inicio de operación.
Así, el año 2014 fue recordado por el sector minero peruano por ser en el que no se culminaron los proyectos programados ni tampoco se inició con la operación de otros. Este último caso se dio con el proyecto minero Toromocho, que aunque culminó con la construcción de su infraestructura aún no producía al 100% de su capacidad.
Entre los proyectos que estaban en construcción destacaba Las Bambas, que con una inversión de más de US$ 5,000 millones. Además, la sorpresa del final del año fue el anuncio de Anglo American de retirarse del proyecto Michiquillay en Cajamarca.
Y precisamente en la citada región, el proyecto minero Conga se encontraba paralizado. Para aquel año se esperaba la construcción del segundo reservorio denominado Perol, pero no se logró. Las autoridades regionales reelectas insistían que el «Conga no va».
En el 2015, la cifra bajó más aún hasta los US$ 6,825 millones, siendo los rubros de Infraestructura y Equipamiento los que más montos captaron. En cuanto a las regiones más importantes para el sector minero, en aquel 2015, fueron Arequipa, Apurímac, Cusco, Junín y La Libertad.
En ese año, el Perú tenía 51 iniciativas para invertir en minería. De esa cartera siete son para ampliar minas en explotación y 18 nuevos proyectos con Estudios de Impacto Ambiental (EIA) aprobados. Hay dos proyectos cuyos EIA esperan el visto bueno y 24 están en etapa de exploración
El sur concentraba la mitad de esa cartera que se reparte entre los departamentos de Arequipa, Apurímac, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna. La región mistiana es la que poseía más proyectos. Estaba en marcha la ampliación de Cerro Verde, en el distrito de Yarabamba.
Tía María, en la provincia de Islay, subsanó casi todos los trámites burocráticos para construir la mina. Sin embargo, uno de los escollos que aún no se pudo sortear fue la oposición de algunas autoridades y gremios que temen que la explotación de los dos tajos de cobre localizados en el desierto contaminen el valle de Tambo.
Descenso drástico
En 2016, bajo el reciente Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, la cifra bajó drásticamente hasta los US$ 3,335 millones debido a que los grandes proyectos mineros se encontraban en la etapa final de construcción de infraestructura y no había a corto plazo más proyectos de gran envergadura.
Así, en el 2016 la esperanza fue sido depositada en Cerro Verde y Las Bambas. Del primer proyecto se esperaba su ampliación y del segundo, su pronto ingreso a la fase productiva. Asimismo, se consideraba para ese año la producción cuprífera de Toromocho (Junín) y Constancia (Cusco). Dichos proyectos fueron presentados y aceptados hace varios años atrás y finalmente ya se ejecutaban.
Pero la caída de la inversión minera no solo fue un problema que afectó al Perú y menos aún, fue producto solo de los conflictos sociales acontecidos. También incidió la caída internacional del precio de los metales.
Cabe recordar que, entre el 2011 y el 2012, a nivel mundial se consiguió un gran volumen de inversión y el precio de los metales alcanzó picos históricos. Sin embargo, la situación cambió a partir del 2014. Para el 2015 la tendencia se mantuvo. Esto se agudizó con la desaceleración de la economía china, que implicó una brutal caída en el precio del cobre, nuestro producto de bandera, y el incremento de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED). En este contexto, la mayoría de empresas mineras a nivel mundial estaban ya reduciendo sus inversiones tanto en mantenimiento como en ejecución de nuevos proyectos.
En 2017, las inversiones mineras tuvieron un ligero aumento hasta sumar US$ 3,978 millones. La Dirección General de Minería (DGM) del MINEM indicó que el incremento se mantuvo en la mayoría de los rubros, destacando las inversiones en infraestructura, exploración y equipamiento minero, que alcanzaron crecimientos de 44.35%, 34.19% y 24.92%, respectivamente.
Entre los minerales que favorecieron el buen desempeño del sector en ese año se encontraban el cobre, cuya producción creció un 4.5%, principalmente debido a la mayor producción de Las Bambas y Toromocho; el zinc (+10.2%), gracias a la mayor extracción de Antamina; y el molibdeno (+3.3%), por la mayor producción de Cerro Verde, Toromocho y Las Bambas, de acuerdo con el Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) de diciembre de 2017.
2018: caos político y avance en inversiones mineras
En 2018, las inversiones mineras mejoraron hasta alcanzar los US$ 4,962 millones, a pesar de que el contexto político era un caos: en 12 meses el país tuvo dos presidentes, más de 45 ministros y hasta tres procesos electorales. Culminó la gestión de PPK y lo reemplazó Martín Vizcarra.
El MINEM explicó que el aumento en la inversión respondía esencialmente a la inversión de proyectos como Ampliación Shahuindo, Ampliación Marcona y Ampliación Toquepala, los cuales se encontraban en la fase final de construcción durante el 2017.
Sumado a dichas iniciativas, el inicio de construcción de proyectos como Ampliación Toromocho (Junín), Quellaveco (Moquegua), Mina Justa (Ica), Ariana (Junín), Quecher Main (Cajamarca) y Relaves B2 San Rafael (Puno), que en su conjunto comprometieron un monto de inversión global de US$ 8,880 millones, contribuyeron al crecimiento continuo del sector.
A nivel regional, Ica concentró la mayor parte de las inversiones mineras con US$ 818 millones. En segundo lugar y tercer lugar se encuentran Moquegua y Tacna, con una inversión equivalente a US$ 678 millones y US$ 489 millones, respectivamente. En cuarto y quinto lugar, se ubicaron Arequipa y Junín, con US$ 457 millones y US$ 388 millones, cada uno.
2019: avanzan las cifras
En 2019, la senda del crecimiento parecía haber retomado su curso. Así, las inversiones mineras siguieron creciendo y sumaron US$ 5,908 millones.
La Dirección General de Promoción y Sostenibilidad Minera del Ministerio de Energía y Minas, a través del Boletín Estadístico Minero, informó que el monto ejecutado en el 2019 fue un 24.5% mayor al que se alcanzó en el 2018.
“Este resultado es consecuencia de la mayor inversión ejecutada por grandes proyectos cupríferos como Quellaveco, Mina justa y Ampliación Toromocho”, precisó el boletín.
La inversión minera en el rubro Planta Beneficio (donde se procesan los minerales) registró US$ 230 millones en diciembre del 2019, superando en 19.9% a lo registrado el año anterior, como consecuencia del mayor monto reportado por Minera Chinalco Perú S.A. y Anglo American Quellaveco S.A. en la construcción de sus proyectos Ampliación Toromocho en Junín (US$ 33 millones), y proyecto Quellaveco en Moquegua (US$ 75 millones), respectivamente.
Al cierre del año 2019 la inversión ejecutada en dicho rubro fue mayor en 7.2% con respecto al mismo periodo de 2018, sumando US$ 1,513 millones, afirmándose en el primer lugar como el rubro con mayor participación (24.6%).
Con respecto a la inversión en el rubro Infraestructura, este se mantuvo como el segundo con mayor participación, con US$ 1,316 millones. Esto como resultado de la tendencia creciente y continua de la inversión privada registrada desde la segunda mitad del año que ha permanecido en el mes de diciembre significando un incremento interanual de 65.1%, principalmente a consecuencia de una mayor ejecución de Anglo American Quellaveco S.A.
2020 y 2021 bajo el contexto de pandemia
En 2020, bajo un contexto de pandemia, con la declaratoria del estado de emergencia sanitaria y una serie de medidas restrictivas en la economía mundial, las cifras se contrajeron. Y el sector minero no fue la excepción: la inversión bajó a US$ 4,325 millones. Sin embargo, desde el MINEM resaltaron que superaron la proyección (4,200 millones de dólares).
El entonces titular de la cartera, Jaime Gálvez, resaltó que no obstante la crisis económica y sanitaria que afecta al país, la minería demostraba ser un motor importante para el país, capaz de generar empleos directos e indirectos, así como importantes recursos para el fisco.
Los resultados obtenidos revelaban que las empresas Anglo American Quellaveco S. A., que construía el megaproyecto Quellaveco en Moquegua; Marcobre S. A. C., que hacía lo propio con el proyecto Mina Justa en Ica; y la Compañía Minera Antamina S. A., que opera en la región Áncash, representaron, en conjunto, el 49.1% del total de la inversión ejecutada.
A nivel de regiones, Moquegua (32.5%), Ica (13.5%), Junín (9.5%), Áncash (8.2%) y Cajamarca (5.2%), entre otros, aglutinaron la mayor cantidad de inversiones.
En 2021, ya al término del gobierno de transición de Francisco Sagastti y el inicio de la era Pedro Castillo, la inversión minera retomó la senda del crecimiento y totalizó US$ 5,242 millones.
Solo en diciembre de 2021, las inversiones mineras sumaron US$ 788 millones significando un incremento significativo de 65.8% con relación a lo registrado el mes previo (US$ 475 millones) y un aumento de 18.7% en referencia al mismo mes del 2020 (US$ 664 millones). En ese sentido, se logró alcanzar la mayor cifra de inversión ejecutada al cierre del 2021.
De esta manera, lo registrado en diciembre en adición a lo alcanzado en los meses previos del 2021, coadyuvó a que la inversión acumulada al cierre del 2021 ascienda a US$ 5242 millones, evidenciando un incremento de 21.1% respecto a similar periodo del año previo.
A nivel de titulares mineros, Anglo American Quellaveco S.A. (US$ 1312 millones) mantuvo la primera ubicación representando el 25.0% de la inversión total, debido a la inversión ejecutada en su proyecto «Quellaveco». De manera similar, Compañía Minera Antamina S.A. (US$ 481 millones) y Southern Perú Copper Corporation (US$ 339 millones) mantuvieron sus posiciones, ocupando el segundo y tercer lugar con participaciones de 9.2% y 6.5%, respectivamente.
2022 y el gran apoyo de Mina Justa y Quellaveco
Este 2022 ha tenido como tenor la convulsión político social, con el autogolpe de Estado de Castillo, el inicio del mandato de Dina Boluarte y los diversos conflictos sociales a nivel nacional.
“Desde el 2016, año en que se inició un periodo de inestabilidad política en el país, se viene agravando el clima de inversiones”, dijeron desde la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Precisaron que «el crecimiento de las inversiones mineras en los últimos años se debió, básicamente, a dos proyectos de gran envergadura, como lo son Mina Justa y Quellaveco. Terminados estos proyectos se han apagado los motores de crecimiento minero, esperándose una reducción del mismo en los próximos años».
De enero a octubre de este año, las empresas mineras que operan en el Perú destinaron un total de US$ 4,144,930,365, cifra representa un avance del 3.8% con relación a la inversión del mismo periodo del año pasado.
Hasta noviembre de este 2022, según el MINEM, las inversiones mineras suman US$ 4,145 millones.