El Perú pasa por la peor recesión desde la Guerra con Chile. Y para colmo, no solamente tenemos que lidiar con problemas económicos y de salud, sino también con el riesgo que implica un nuevo proceso electoral en 2021. Debemos reflexionar friamente sobre como salir de este hoyo.
La población, hoy más que nunca, evalúa el manejo económico y político del gobierno. La población, a través del Congreso, ha exigido subsidios, liberación de sus fondos que administran las AFPs, congelamiento del pago de principal e intereses de deuda, solidaridad del sector privado, entre otros. ¿Por qué exige esto?. Básicamente porque hemos tenido casi 2 décadas de crecimiento sostenido, donde mal que bien, el modelo económico no ha variado y donde la disciplina fiscal junto con las inversiones privadas locales y extranjeras han contribuido a tener algo de ahorros. No nos ponemos a pensar que la “exigencia” de hoy es basicamente una consecuencia de la forma como se ha manejado la economía. Paradójicamente, ahora, la población (representada por el Congreso) quiere que se modifiquen partes importantes de este sistema.
Es importante recordar cómo es que Perú llegó a crecer de manera sostenida. Lo que tuvimos fue básicamente un lineamiento “macro” de como manejar las finanzas del país. Un marco general que permitiese que las inversiones circulen sin problemas y que en el camino, el Gobierno pueda generar ahorros gracias a una mayor recaudación. Ahora, es cierto también que la corrupción bloqueó un mayor crecimiento.
El factor “exogeno” que ningún Gobierno pudo (ni puede) predecir es como se va a comportar el resto del mundo y sus respectivas economías y eso justamente jugó a nuestro favor durante la decada 2005-2015. Tuvimos mucha suerte en tener una producción sostenida de cobre y al mismo tiempo gozar del ultimo gran rally del precio del cobre. Siempre tengan presente que somos el 2do productor de cobre en el mundo (en el 2019 produjimos 2.5MM TMF, osea el 12% de la oferta mundial. Chile es #1 con 5.6MM TMF).
Queda claro que el cobre no tiene afinidad política ni menos jefe. Ningún presidente decide tener buenos precios. Pero ojo, lo que si podemos decidir, es estar preparados para sacar provecho a un ciclo favorable. Cuando crecimos mas? Cuando Alan Garcia fue Presidente. Apenas inició su Gobierno el cobre pasó de $1.68 lb a $3.09 lb (+80%). Un cambio sorpresivo en el mercado de obre generó esta ventana de oportunidad para Perú (ojo que el Zinc también jugó un partido importante, pero es el Cobre el que gatilló grander proyectos). El gran logro del gobierno de turno fue básicamente sotener los grandes lineamientos económicos y continuar con el fomento a la inversión privada. La prueba de fuego fue la crisis sub-prime del año 2008. La sacamos barata gracias a que los precios de los metales corrigieron rápidamente al alza.
El gobierno de Humala básicamente se sostuvo gracias a la inercia de inversiones. Como es natural en todo ciclo, los precios altos permiten a las grandes empresas generar caja y luego, con esa misma caja, generar mas inversiones. Acá vale la pena corregir a aquellos que dicen que las grandes empresas mineras se llevan la plata del país. Yo me pregunto, a donde se la llevan?. A invertir en otras jurisdicciones? No creo, ya que el gran atractivo minero continúa estando en Perú. Esto quedó demostrado en el gobierno de Humala, donde se tuvo uno de los mas grandes flujos de la historia de inversiones en minería, justamente luego de gozar varios años de buenos precios. El dinero ganado fue reinvertido en el Perú, en nuevos proyectos.
Gracias al despligue de inversiones realizado durante el Gobierno de Humala, se pudo DUPLICAR la producción de cobre en nuestro país. Siembro entre el 2011-2015 y cosecho entre el 2016- 2019.
• Las Bambas (inversión US$ 10,000 MM, producción actual 382,524 TM)
• Ampliación Cerro Verde (inversión US$ 4,600 MM, producción actual
473,980 TM)
• Constancia (inversión US$ 1,800 MM, producción actual 113,910 TM)
• Toromocho (inversión US$ 3,500 MM, producción actual 190,014 TM)
Si bien, a partir de 2013, los precios del metal se deprimieron, la situación pudo ser balanceada con un mejor nivel de producción y el crecimiento del PBI se mantuvo en terreno positivo. Notese ue en el 2018, la subida del precio del cobre pudo generar un impacto positivo en nuestro PBI. No obstante el 2019 volvimos a tener una caida del precio y nuestro PBI cayó nuevamente. Que hubiese sucedido si Tia María/Conga/Santa Ana hubiesen estado produciendo? Tal vez el PBI no hubiese sufrido tanto el año pasado. Los procesos de inversión traen un efecto multiplicador tremendo a las economías.
Otra forma de medir la performance de nuestra economía es a través de nuestra bolsa de valores. El grafico creo que se explica por si sólo. Tenemos una alta correlación con el precio del cobre. La razón de esta correlación ocurre por distintas razones. Una de ellas es porque tenemos a dos de las productoras mas grandes del mundo listadas: Southern y Cerro Verde. Acá también vale la pena aclarar que la exposición a Zinc también es relevante (somos productores #2 de Zinc en el mundo, igual que el Cobre). Lo segundo es porque existe un efecto cascada transversal a toda la economía. Si hay buenos precios, hay mas inversión, mas despligue en infraestructura y todo eso impacta en distintos sectores económicos: energía, financieras, consumo masivo, construcción.
La inversión en minería no es menor. Los grandes proyectos, sobretodo aquellos de cobre, requieren inversiones masivas y contrataciones de todo tipo. Por eso, una subida del precio del cobre, puede un anticipo de lo que vendrá en nuestra bolsa y en general, en nuestra economía.
Eso si, no podemos esperar bienestar futuro si no tenemos proyectos que estén en construcción, o activos productivos paralizados por bloqueos en carreteras o permisos retenidos por la burocracia el mismo gobierno. Aquel que pone una piedra en la carretera debe ser consiente que está afectando una cadena de pago interminable de empresas, desde el agricultor que provee con productos a la empresa minera hasta las microfinancieras que financian con capital de trabajo a distintos emprendimientos. Así como 1 empleo minero genera 6.25x empleos, cada paralización tiene el efecto inverso.
*foto referencial
(BQO)