El Silver Institute informó que la creciente dependencia de la plata para los avances tecnológicos por parte de los fabricantes de automóviles está dando como resultado una «fuerte demanda» del metal precioso. La organización proyectó que la industria automotriz absorberá alrededor de de 90 millones de onzas de plata al año para el 2025.
Mediante un comunicado de prensa, el Silver Institute señaló que, para ese momento, dicha demanda rivalizará con el consumo de plata en la industria fotovoltaica, que se pronostica en 98 millones de onzas este año, siendo actualmente la mayor aplicación de la demanda mundial de plata industrial.
En este sentido y para proporcionar una mejor comprensión de la importante función de la plata en el sector automotriz, el Instituto Silver publicó el informe ‘El papel creciente de la plata en la industria automotriz’. El informe es elaborado en su nombre por la consultora independiente de metales preciosos Metals Focus.
El informe examina las tendencias en la producción de automóviles, incluida la evolución de los vehículos eléctricos híbridos y de batería. También aborda las políticas de transporte que favorecen la electrificación de vehículos en algunos de los mercados de vehículos más importantes del mundo. El informe proporciona un análisis de la demanda automotriz de plata en una variedad de vehículos y la creciente importancia para la demanda de plata de los servicios automotrices auxiliares.
Además, destaca la proyección que la demanda automotriz de plata este año será de 61 millones de onzas, y que el uso generalizado de la plata en automóviles refleja sus propiedades eléctricas superiores, así como su buena resistencia al óxido y durabilidad en entornos operativos hostiles.
También ilustra que la plata se utiliza ampliamente en las unidades de control eléctrico de los vehículos que gestionan una amplia gama de funciones en el motor y la cabina principal. Estas funciones incluyen, entre otras, sistemas de información y entretenimiento; sistemas de navegación; dirección asistida eléctrica; y características de seguridad vitales, como sistemas de despliegue de bolsas de aire, frenado automático, sistemas de seguridad y alerta del conductor.
Según el informe, la carga promedio de plata de los vehículos, que actualmente se estima entre 15 gy 28 g por cada vehículo liviano que usa un motor de combustión interna (ICE), ha aumentado en las últimas décadas. Sin embargo, en los vehículos híbridos, el uso de plata es mayor en alrededor de 18 ga 34 g por vehículo ligero, mientras que se cree que los vehículos eléctricos de batería (BEV) consumen en el rango de 25 ga 50 g de plata por vehículo.
Otro aspecto que sugiere el informe ‘El papel creciente de la plata en la industria automotriz’ es que un cambio a la conducción autónoma debería conducir a una escalada dramática de la complejidad del vehículo, requiriendo así aún más consumo de plata. Así, según la publicación, cada etapa de la transición, desde el ICE a los vehículos híbridos, a los BEV y eventualmente a la conducción autónoma, será un resultado neto positivo para la demanda de plata.
Los informes revelan que los servicios auxiliares que requieren plata también están aumentando, incluidas las estaciones de carga y los puntos de carga para vehículos eléctricos, y que la aceptación de los BEV está ganando impulso, a medida que un número creciente de países adoptan políticas que apoyan la industria de BEV.
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