En el día inaugural del PDAC 2021, la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, destacó el potencial minero del Perú y cómo en los últimos años ha permitido fortalecer la economía, generar empleo, divisas y bienestar en las comunidades donde opera. Pero, sobre todo, resaltó la fortaleza económica del país y aseguró que es una plaza muy atractiva para las inversiones mineras.
“El Perú destaca por contar con un régimen fiscal neutral para la inversión, por lo que se consolida como un mercado minero altamente competitivo. Por ello, realiza un esfuerzo importante para mejorar el marco regulatorio y hacerlo más atractivo. Además, brinda un acompañamiento a la inversión a través del equipo especial de monitoreo de inversiones, a lo que se suma la ampliación de beneficios fiscales hasta el 2022 para la explotación de la minería e hidrocarburos”, detalló en su presentación virtual hecha para miles de inversionistas globales.
En ese sentido, dijo que el Perú es un país atractivo para la inversión minera porque también cuenta con una fortaleza macroeconómica destacable a nivel regional. Y si bien sufrió uno de los golpes más dramáticos en el 2020 producto de la crisis generada por la Covid-19, este año y el próximo la proyección es liderar el crecimiento en América Latina, por lo que se prevé un incremento en el crecimiento del 19% en el 2021, y del 4.8 % para el 2022. Mientras que otros países en la región no superarían el 5% para el presente año y el 3.6% para el siguiente.
“El sector minero muestra una recuperación progresiva en nuestro país. Se proyecta un crecimiento de 15.1 %para este año, y se cuenta con nuevos proyectos que reafirman la importancia de esta actividad en nuestra economía. Desde el 2018 la minería inició un nuevo ciclo de inversión con la construcción de proyectos como Quellaveco con una inversión de 5,300 millones de dólares, Mina Justa con 1,600 millones de dólares, la ampliación de Toromocho con 1,355 millones de dólares, Quecher Main, con 300 millones de dólares, y Bofedal 2 con 200 millones de dólares”, precisó, indicando que el inicio de estos nuevos proyectos permitió que el promedio anual de inversiones mineras se incremente de 3,500 millones de dólares entre el 2016 y 2017, a 5,000 millones de dólares entre el 2018 y 2019.
Finalmente, precisó que el Perú no solo tiene recursos minerales, también tenemos y contamos con una economía y una arquitectura institucional sólida para recibir las mejores inversiones mineras a nivel mundial.
“Invertir en el Perú es apostar en favor de un país que requiere el impulso necesario para superar retos como la desigualdad, pues detrás de las cifras macroeconómicas y el impulso de mayores y mejores inversiones mineras, está cada uno de los ciudadanos y de las ciudadanas peruanas que esperan un país de oportunidades con bienestar. Invertir en el Perú es una oportunidad para el progreso de todos. Contamos con una cartera de proyectos mineros que demanda una inversión superior a los 56 mil millones de dólares. Y nuestro desafío como país es atraer los capitales necesarios para echar a andar estos proyectos que fortalecerán la posición del Perú como una pujante nación minera en el mundo”, expresó.