Desde el 2009, por norma oficial el diésel que se comercializa a nivel nacional debe contener un porcentaje de biodiesel (hoy 5%). Con este fin, los productores de combustibles hacen uso del biodiesel B100 que es un componente (insumo) necesario para elaborar el Diesel B5 y B5S50 que se utiliza para el transporte y la industria en el mercado nacional.
Sin embargo, se han presentado algunos problemas de orden técnico al cumplir con dicha normativa.
Veamos porqué.
Lo que sucede es que al adicionarse el biodiesel B100 producido en el país a partir de la palma aceitera, el combustible resultante no es adecuado para climas fríos debido a que a bajas temperaturas se forman sólidos que generan la obstrucción de los filtros y sistemas de inyección de los vehículos y maquinarias que lo usan.
No obstante, este problema puede ser solucionado si modifican las características del biodiesel B100 con un proceso adicional en la refinación, como se realiza en otros países usando la misma materia prima (palma) o una combinación con otras. Así, el biodiesel de palma que se produce en el Perú también podría llegar a cumplir estos requerimientos para zonas frías, para lo cual es necesario se implemente este proceso que le permita cumplir con las especificaciones requeridas para su uso en cualquier parte del territorio nacional.
En este sentido, se requiere una nueva Norma Técnica Peruana para el Biodiesel B100 que incorpore en sus estándares las propiedades en frio, a fin de regular adecuadamente la calidad del biodiesel producido y así no afectar al mercado (transporte, maquinarias, etc.), permitiendo un producto final con características que permitan su adecuado transporte, almacenamiento y consumo.
Esta mejora en la reglamentación permitirá proteger el derecho de los consumidores de diésel a contar con un producto en adecuadas condiciones y que pueda ser usado en cualquier zona del territorio nacional y estación del año (verano/otoño/invierno/primavera).