Los canales fueron despejados en un esfuerzo conjunto entre el alcalde, la comunidad campesina, las autoridades locales y los usuarios de riego, quienes trabajaron para garantizar el éxito de estas actividades tradicionales.
La comunidad de Raquia, ubicada en la provincia de Bolognesi, celebró del 3 al 6 de febrero la festividad ‘Sequia Pitsé’, tradicional limpieza de acequias, cuya costumbre ancestral contempla el trabajo en comunidad.
Los canales fueron despejados en un esfuerzo conjunto entre el alcalde, la comunidad campesina, las autoridades locales y los usuarios de riego, quienes trabajaron para garantizar el éxito de estas actividades tradicionales y mantener el título de Patrimonio Cultural de la Nación otorgado por el Ministerio de Cultura en el año 2017.
La también denominada ‘fiesta del agua’ inicia el 3 de febrero a las 3:30 a. m. con una ceremonia religiosa, tal como lo realizaban los antiguos comuneros. La tradición establece que quienes no han podido asistir a la ceremonia sean enviados a un calabozo simbólico.
Luego, los comuneros y residentes regresan a sus casas para desayunar y, posteriormente, en una reunión central, dan inicio a la limpieza de acequias, en la cual se nombra una comisión con diferentes roles.
Reacciones
Yoni Tadeo, presidente de la comunidad campesina de Raquia, explicó que esta tradición “nos favorece, ya que los canales de regadío, al estar limpios, permiten que el agua llegue más rápido y el turno de riego sea más ágil”.
Asimismo, Tadeo comentó que en la tradición “los lamperos son los principales agasajados ese día, con una alegría total. El reconocimiento como patrimonio cultural nos ha dado más identidad y mayor prestigio al distrito y a la comunidad, tanto a nivel regional como nacional”.
“En Antamina somos respetuosos de las tradiciones y la cultura de los pueblos. Estamos junto a ellos, nos consideramos parte del Valle Fortaleza y queremos que esta tradición se mantenga y adquiera más valor con el tiempo”, dijo Felipe Urbina, de la UGT Valle Fortaleza de Antamina.
Al final de la jornada, las autoridades, vecinos y comuneros de diferentes lugares se reúnen para la entrada triunfal de los lamperos, dando inicio al banquete ofrecido en su honor.