Huallanca fue el primer distrito en iniciar la vacunación de la población entre 18 y 59 años, en sus comunidades campesinas.
En la región Áncash, los jóvenes mayores de 18 años de las comunidades rurales ya se están vacunando. La disponibilidad de dosis, así como el trabajo coordinado entre las autoridades locales, la Diresa Áncash, el Ministerio de Salud y las redes de salud de la región, con el apoyo logístico de Antamina, han hecho posible este logro nacional.
Detrás de ese esfuerzo está la meta de vacunar a la totalidad de la población mayor de 18 años en cinco meses. Ya se lleva seis semanas de trabajo constante, quedando por delante tres meses y medio para lograrlo.
Los ciudadanos que acuden a las jornadas de vacunación están motivados, pues estar inmunizados les permitirá retomar sus actividades productivas protegidos.
Pobladores de los distritos de Huallanca, Pararín, Llacllín, Colquioc, Huayllacayán y Chiquián, son los favorecidos en las últimas vacunatones. Anteriormente, las jornadas de vacunación se han realizado en las comunidades rurales de Conchucos Norte y Sur, Huaylas Norte y Sur y Pacífico Norte y Sur, así como en Huaripampa, Ayash Pichiu, Santa Cruz de Pichiú, Cátac, Carhuayoc y Valle Fortaleza.
Brigadas de apoyo para las jornadas de vacunación
Antamina, comprometida con la salud de la región Áncash, brinda apoyo logístico para la estrategia regional de vacunación contra la COVID-19 con el aporte de brigadas de vacunación, transporte y acciones de difusión de las jornadas de vacunación en zonas rurales.
Huallanca, según declaraciones de su alcalde, Wilmer Cornelio, fue el primer distrito en el Perú en iniciar la vacunación a ciudadanos mayores de 18 años, en sus comunidades campesinas.
Este adelanto de la programación en la vacunación ha sido bien recibido por los jóvenes, quienes han acudido con mucha expectativa a escuelas y centros deportivos donde se han ubicado las brigadas de vacunación.
El Plan Integral de Vacunación en la región que lidera la DIRES Áncash, cuenta con el apoyo logístico de Antamina, lo cual, está permitiendo que la vacuna contra el COVID-19 llegue a las comunidades más alejadas mucho antes de lo programado, como es el caso de las comunidades rurales en Chasquitambo y Mayorarca.
Antamina reafirma su compromiso de lucha contra la COVID-19, no sólo en las áreas de influencia de sus operaciones, sino además para el bienestar y salud de toda la población de Áncash.