Será el primero en Sudamérica que cuente con este sistema que permitirá que la infraestructura no se vea afectada gravemente en caso de un terremoto.
El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, construido por Lima Airport Partners (LAP), se prepara para ser un espacio más seguro, amigable y sostenible con todos sus pasajeros. Este último fin de semana llegaron al Perú los aisladores sísmicos para el nuevo terminal de pasajeros que se viene construyendo en el proyecto de ampliación.
Este sistema de alta tecnología se suma a esta importante infraestructura para minimizar el daño de estructuras en caso de sismo de gran magnitud.
“Estamos construyendo el primer terminal con aisladores sísmicos de Sudamérica. Estos dispositivos buscan minimizar la transmisión de movimiento del terreno al edificio, garantizando la integridad de la infraestructura y permitiendo la operatividad inmediata después de un sismo», indicó Sergio Ocampo, Gerente de Construcción de LAP.
Así, «será un terminal para vuelos nacionales e internacionales, que contará con una variada oferta comercial y buscará mejorar la experiencia de todos los usuarios mediante la implementación de los últimos avances tecnológicos disponibles».
A la construcción de este gran terminal, que tiene un avance del 14%, se sumarán 14 grúas torre que permitirán realizar la construcción en tiempo récord y poder tener lista la infraestructura en enero 2025 para ser inaugurada. El acceso al nuevo Aeropuerto será por el Puente Santa Rosa, obra a cargo de Provias (MTC).
Los aisladores sísmicos han llegado desde Malasia y se colocarán más de 750 de ellos en la base del Edificio Terminal. Su instalación ha comenzado y nos permitirá seguir con la construcción de los pisos superiores.
Con motivo de las obras de expansión de AIJC (Aeropuerto Internacional Jorge Chávez), LAP está llevando a cabo una transformación digital de toda la infraestructura aeroportuaria que culminará en el 2025 con la implantación un sistema de control centralizado de los diferentes edificios del nuevo aeropuerto para convertirlos en verdaderos «edificios inteligentes».
Esta plataforma permitirá al aeropuerto controlar y administrar, mediante un único sistema, variables tan diversas como iluminación, alarmas, clima, energía, seguridad, entre otros. Además, el sistema monitoreará la información energética que requiere la organización para identificar los posibles focos de mejora, y así optimizar los costos de energía.
El nuevo terminal de pasajeros contará con cámaras de seguridad conectadas a un sistema de videovigilancia, donde se monitoreará en tiempo real el recorrido de los usuarios, generando automáticamente alarmas para reportar incidencias mediante algoritmos específicos de procesamiento de imagen.
El aeropuerto será dotado de un Sistema de Alerta Temprana de Sismos y Tsunamis mediante la instalación de sensores (acelerómetros) en la Terminal y la permanente comunicación con el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI).
De las obras del proyecto de ampliación, tanto la nueva torre de control como la segunda pista de aterrizaje, ya se encuentran concluidas al 100% en sus obras civiles. El nuevo terminal tendrá cinco pisos, el sótano está casi culminado y son parte de la nueva infraestructura aeroportuaria que busca convertir al Perú en el centro de conexiones de Sudamérica.