La falta de inversión se refleja en la escasa o nula actividad en campos, la ausencia de levantamientos geofísicos, trabajos de sísmica y perforaciones de pozos de exploración durante los primeros seis meses de este año.
BNaméricas.- La creciente incertidumbre política ha exacerbado aún más los problemas que enfrenta la industria upstream de hidrocarburos en Perú.
Cifras recién publicadas por la autoridad de licenciamiento de hidrocarburos Perupetro revelan que la inversión exploratoria en el primer semestre de 2022 totalizó US$ 1,2 millones, por debajo de los US$ 1,72 millones del mismo período del año pasado y los US$ 58 millones del primer semestre de 2020.
En cuanto a los números de 2020, el gasto se desplomó luego de que en marzo de ese año el gobierno declarara estado de emergencia nacional por el COVID-19.
La falta de inversión se refleja en la escasa o nula actividad en campos, la ausencia de levantamientos geofísicos, trabajos de sísmica y perforaciones de pozos de exploración durante los primeros seis meses de este año.
Producción
En cuanto a la producción, el gasto alcanzó US$128 millones en el primer semestre de 2022, lo que se compara con los US$126 millones y US$136 millones de los períodos respectivos de 2021 y 2020, pues los operadores se han centrado en mantener la producción y cumplir con las obligaciones contractuales.
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Entre enero y junio de este año se perforaron 12 pozos de desarrollo, frente a los 10 del mismo período del año anterior.
Además de pugnas internas y una creciente lista de acusaciones de supuesta corrupción contra la administración del presidente izquierdista Pedro Castillo, los problemas asociados al impacto de la transición energética, la conflictividad social y ambiental, la falta de un marco regulador claro y la volatilidad internacional aparecen como obstáculos para el sector.
“Para revertir la grave crisis que enfrenta la industria hidrocarburífera del Perú, se requiere de medidas urgentes que promuevan un marco regulatorio promotor, transparente y predecible que aliente las inversiones, la sostenibilidad y competitividad del sector”, señaló la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) en un comunicado reciente.
En su último reporte de inflación publicado en junio, el Banco Central señaló que la inversión privada “se mantendrá en niveles similares al año previo, en un contexto de bajas expectativas empresariales […] debido a la persistencia en la incertidumbre política y su impacto negativo sobre la toma de decisiones de inversión».
Para muchos, la prueba de fuego será el interés en colaborar con el desarrollo del bloque 192 en el marco de una planificada asociación con la petrolera nacional Petroperú y en los bloques con contratos que expirarán en el corto plazo.