Desde Promigás se llamó a establecer una tarifa plana nacional para todos los usuarios, y a promover con mayor fuerza la inversión privada en toda la cadena de valor.
BNamericas.- El establecimiento de una industria petroquímica en Marcona, en la región costera Ica en el sur de Perú, generaría economías de escala y reduciría los precios del gas natural en el área atendida por la concesionaria Contugás.
Pablo Campana, gerente comercial de grandes clientes de Pluspetrol Perú, hizo el planteamiento durante la presentación del informe anual de la distribuidora colombiana Promigás sobre el sector gasístico peruano.
En Perú, Promigás controla las distribuidoras Gases del Pacífico (Quavii) y Gases del Norte (Gasnorp).
“Tenemos una gran oportunidad […], un nuevo caso de demanda ancla”, señaló el ejecutivo, quien puso de relieve la escasez de fertilizantes en Perú y los elevados precios internacionales de la urea.
Campana reconoció la dificultad de atraer a un inversionista dispuesto a desembolsar más de US$2.000 millones para instalar una planta petroquímica y agregó que entre los pasos necesarios para avanzar en este frente está concretar un contrato de suministro de gas a largo plazo y un trámite de permisos más ágil.
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Contugás es abastecida por un ramal del gasoducto de la transportadora TGP, que lleva gas de Camisea a la costa.
El presidente de Promigás, Juan Manuel Rojas, aseguró que “aún queda mucho trabajo por hacer para alcanzar una verdadera masificación del gas natural” en Perú, y mencionó como obstáculos la caída en la inversión en upstream, una menor producción de gas, un estancamiento de la infraestructura de transporte de gas y la disminución en las reservas probadas.
Además, llamó a establecer una tarifa plana nacional para todos los usuarios, a promover con mayor fuerza la inversión privada en toda la cadena de valor y a reforzar la participación entre las partes, entre ellas el Ministerio de Energía y Minas, los reguladores y el sector privado.
Aquiles Mercado, vicepresidente financiero y administrativo de Promigás, señaló que la factura mensual de gas de los usuarios residenciales atendidos por Quavii y Petroperú, que operan respectivamente en el norte y sur del país y reciben el gas por camiones cisterna, promedia los US$17 y $19.
La cuenta residencial de gas para los clientes atendidos por Cálidda, que opera en Lima y Callao, promedia los US$5,5, agregó Mercado, quien reveló que los camiones cisterna recorrieron 5,8 millones de kilómetros en 2021.
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Con respecto a la tarifa plana, Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, fijó sus expectativas en que los legisladores introduzcan cambios para hacer posible una aplicación generalizada del mecanismo de tarificación, pero advirtió que algunos legisladores regionales han expresado sus dudas y reclaman que beneficiaría injustamente a Lima.
Cantuarias también se hizo eco de las preocupaciones de Rojas y planteó la necesidad de tener una estructura flexible de regalías en el segmento upstream, ya que el costo de operar en la selva es mucho más caro que en la costa, además de referirse a problemas relacionados con la falta de «previsibilidad» institucional y los conflictos sociales.
De particular preocupación para el representante de la industria es el tema de los permisos, ya que se requieren hasta cuatro años para obtener una autorización para exploración, frente a entre cuatro y ocho meses en países vecinos, según Cantuarias.
Eduardo González, director del equipo especializado de seguimiento de inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas, reconoció las falencias por parte del Estado, pero aseguró que están siendo atendidas.
“El Estado en general esta compartimentalizado, hay inacción de funcionarios, temor a tomar decisiones, poca colaboración con el privado”, precisó González.
El informe de Promigás se puede consultar aquí.