En las protestas se demanda además el cierre del Congreso, una nueva Constitución, elecciones generales anticipadas rápidas y la liberación del expresidente Pedro Castillo.
Reuters.- Manifestantes antigubernamentales, principalmente de las regiones del sur de Perú, comenzaron a llegar el miércoles a la capital para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, en una protesta que se extenderá hasta el jueves y es denominada «Toma de Lima», en desafío al estado de emergencia.
La policía elevó esta semana la vigilancia de las carreteras de ingreso a Lima tras la partida desde distintas regiones del interior del país de buses y camiones con manifestantes hacia la ciudad, que ha suspendido sus festejos por los 488 años de su fundación el 18 de enero.
En las protestas se demanda además el cierre del Congreso, una nueva Constitución, elecciones generales anticipadas rápidas y la liberación del expresidente izquierdista Pedro Castillo, quien fue destituido y arrestado el 7 de diciembre tras intentar disolver de forma ilegal el Congreso.
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Al menos 42 personas han muerto tras más de un mes de protestas. Otras ocho personas han fallecido en accidentes de transito relacionados con las manifestaciones.
Boluarte, que ha pedido «perdón» por las recientes víctimas y reafirmado que no va a renunciar, amplió la semana pasada por 30 días más el estado de emergencia para Lima y las regiones de Puno y Cusco, que han sido focos de las protestas.
La emergencia, que restringe los derechos como la libertad de tránsito, de reunión y seguridad personales, faculta a las fuerzas armadas a ayudar a mantener el orden público.
Grupos de derechos humanos han acusado a la policía y al Ejército de usar armas de fuego mortales en las protestas. La policía dice, por su parte, que los manifestantes han usado armas y explosivos caseros.
En tanto, estudiantes de la estatal Universidad de San Marcos tomaron parte de la casa de estudios y dejaron ingresar en la madrugada del miércoles a decenas de manifestantes que habían llegado a la ciudad, según la televisión local.
«Hacemos un llamado extensivo a la comunidad estudiantil y público en general a brindar su apoyo solidario mediante donaciones para cubrir con la alimentación y alojamiento de nuestros compañeros que se encuentran en pie de lucha», dijo la Federación Universitaria de San Marcos en Facebook.
En el distrito de Pucusana, a unos 60 kilómetros al sur de la ciudad de Lima, un cordón policial detenía vehículos para un control de sus ocupantes, según imágenes de la televisión local y publicaciones en las redes sociales.
En la noche del martes, la policía se enfrentó en el centro de Lima con cientos de manifestantes que llegaron en los últimos días del distrito de Chota, de la región de Cajamarca, donde nació y vivió Castillo antes de llegar a la presidencia.