En nuestro país, de los 10 millones de hogares que existen, más de 7 millones usan balones de GLP para cocinar. Del total de estos hogares la mitad, es decir 3 millones 600 mil, son vulnerables, pobres o pobres extremos.
Es urgente desarrollar políticas que promuevan el acceso al GLP en favor de los hogares peruanos en pobreza energética, dado que es el combustible limpio más utilizado en la cocción de alimentos en los países de baja y mediana renta como el nuestro. Su instalación requiere de una mínima inversión, es rápida, puede llegar a cualquier lugar y cuenta con una red de distribución consolidada a nivel nacional.
El 45,7% de los peruanos utilizan combustibles sólidos para cocinar y lo hacen valiéndose de leña, bosta (desechos de animales), carbón, cartón, entre otros contaminantes que impactan la salud de los miembros de sus familias y el medioambiente.
“De acuerdo al último Informe de Pobreza Monetaria del INEI, se estima en cerca de 15 millones de personas que están ubicadas en este alarmante sector de pobreza energética”, afirmó Jannine Delgado, directora ejecutiva de la Sociedad Peruana de Gas Licuado-SPGL, añadiendo que también agudiza la desigualdad de género, por el excesivo tiempo que deben dedicar las mujeres para la cocción de los alimentos.
La representante de este importante gremio empresarial explicó que son relevantes las acciones que se puedan implementar desde el gobierno con los recursos de Fondo de Inclusión Social Energético – FISE, que se creó desde el 2012 con recursos de los agentes del sector eléctrico y el sector hidrocarburos, para dar acceso a la energía a las poblaciones más vulnerables de nuestro país.
Delgado enfatizó que en nuestro país de los 10 millones de hogares que existen, más de 7 millones usan balones de GLP para cocinar. Del total de estos hogares la mitad, es decir 3 millones 600 mil, son vulnerables, pobres o pobres extremos, los cuales requieren del apoyo del Gobierno para seguir cocinando con este combustible y no retornar a cocinar con combustibles contaminantes.
Sin embargo, sólo 1,200 mil hogares reciben el apoyo del Programa Vale de Descuento FISE, que les permite acceder a descuentos en sus balones de 10kg (20, 43 y 63 soles); pero existen aún 2 millones 400 mil hogares que necesitan acceder a este programa para evitar caer en la pobreza energética.
Pobreza energética
La representante de la SPGL señaló que en este esfuerzo, también, se debe considerar la situación de los hogares que viven en pobreza energética, a fin que esta población pueda acceder de forma gratuita a la cocina, balón, válvula y subsidio mensual de consumo del GLP; debiendo ser apoyados con campañas educativas y de seguimiento que asegure su adecuado uso y fortalezca el cambio de patrón de consumo.
En conclusión, para la SPGL es fundamental que el Programa Vale de Descuento FISE se fortalezca y amplíe a los hogares en situación de vulnerabilidad y a los programas sociales que aún no reciben este subsidio; y contar con un precio del GLP envasado estabilizado. Ello implica que este commoditie se mantenga en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles – FEPC, que se creó para proteger la capacidad adquisitiva de los consumidores más vulnerables ante incrementos drásticos y repentinos de los precios internacionales.
Finalmente, Jannine Delgado agregó que es importante que el Estado promueva la mejor alternativa energética desde el punto de vista social, ambiental, y económico para los peruanos según las características de cada localidad, y no centrarse en promover energéticos que son menos eficientes y más costosos.