Las empresas del sector minero formal han pasado por un proceso de evolución, donde los trabajos de exploración y producción se han integrado en la actualidad con criterios de sostenibilidad, eficiencia y desarrollo de sus entornos, los cuales hoy en día son los principales objetivos que buscan alcanzar con su accionar.
En la actualidad, el modelo de negocio en la industria minera se mide no solo en términos de costo, sino a través del impacto positivo que es capaz de generar a la sociedad.
Así, por ejemplo, en el caso de Anglo American, su Plan de Minería Sostenible integra los conceptos ESG (Environmental, Social and Governance) como pilares para la identificación de iniciativas y proyectos enfocados en desarrollar una operación responsable con el medioambiente, generando comunidades prósperas y desplegando espacios de colaboración y rendición de cuentas para el desarrollo de la región en donde operan.
En ese sentido, Eduardo Serpa Coda, Gerente de Sostenibilidad y Asuntos Externos de Anglo American, señaló que cuentan con diversas iniciativas alineadas con los criterios ESG, las cuales vienen siendo implementadas para reducir su huella de carbono, ser eficientes en el uso de recursos como el agua, promover el cierre de brechas y la prosperidad de las comunidades bajo un enfoque colaborativo, y construir confianza en la población y las instituciones, en base a la apertura, la transparencia y la ética.
Por su parte, el Ing. José Luis Alcalá, Gerente General de Operadores Concentrados Peruanos Cobriza (OCP Cobriza) refirió que, de acuerdo con el informe de EY, cada vez más inversores, accionistas y stakeholders están priorizando los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza; haciendo que la industria minera esté integrando ESG en sus la toma de decisiones y reportes a los stakeholders.
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“Esto demuestra que la industria minera siempre estuvo, está y seguirá comprometida con el desarrollo del Perú; reflejándose en las buenas prácticas empresariales; en las mejores condiciones de salud, infraestructura, educación, seguridad alimentaria, empleo, etc., de las comunidades más alejadas; y, en las mejores prácticas ambientales, de una minería moderna comprometida con el desarrollo sostenible de nuestro país”.
Así, las siglas del ESG, explicó, se refieren a los siguientes compromisos: E al medioambiente que apunta a protegerlo, incluyendo la conservación y el cuidado del entorno natural; S a la sociedad que tiene como fin mejorarla y, G de gobernanza, que se encarga de aplicar buenas prácticas de gobierno, lo que incluye el pago de impuestos, el control de la corrupción, etc.
En tanto, Ivo Zhao, Gerente General de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Las Bambas, indicó que están destinando esfuerzos para consolidarse como una próspera empresa productora de cobre y molibdeno, lo que incluye, también la generación de impactos positivos que contribuyan al desarrollo sostenible de las comunidades vecinas.
“En tal sentido, nuestras acciones se enmarcan en siete áreas de enfoque: (1) salud, seguridad y bienestar, (2) diversidad e inclusión y propuesta de valor del colaborador, (3) relacionamiento comunitario e inversión social, (4) gestión de impactos ambientales, (5) acción frente al cambio climático, (6) conducta y ética empresarial y (7) productos y cadena de valor sostenible», preciso.
Lea el informe completo en nuestra edición 160 de Rumbo Minero, aquí.