La continuidad, seguridad y productividad del sector minero depende en gran medida de que implementen un sistema de telecomunicaciones, que permita conectar toda la mina.
Explicar un proceso productivo en mina incluye exponer qué tipo de sistemas se emplean y qué nivel de conectividad hay entre ellos.
Es así como las telecomunicaciones tienen un papel preponderante en la industria de la minería, cuyas operaciones por lo general están ubicadas en zonas alejadas y con casi nula cobertura convencional.
Frente a ello, la minería opta por trabajar bajo un sistema de telecomunicaciones especial, el cual incluye fibra óptica, comunicación satelital, equipos satelitales y más, de manera que la con
tinuidad y seguridad de las operaciones esté garantizada y el monitoreo de las máquinas ocurra incluso a kilómetros de distancia.
En toda operación minera moderna existe un despliegue de sistemas de transmisión (satelital, alámbrico o inalámbrico, fibra óptica, etc.), sistemas de conmutación (de paquetes y de circuitos, electrónicos, y ópticos), y sobre ellos una gama amplia de fuentes de contenido e información, como sistemas de control de las plantas, SCADAs, aplicaciones de planificación, con troles de acceso, sistemas corporativos, historiadores, telefonía, videovigilancia, videoconferencia y telepresencia. Todos ellos seguidos de un sinnúmero de requerimientos de telecomunicaciones.
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Pero, ¿cuál es el reto con todos esos sistemas? Según los entendidos en el tema, el mayor desafío está en la integración eficaz de todos, ya que la minería y otras industrias buscan reducir sus
costos y producir de manera constante y eficiente.
Y es ahí donde intervienen una serie de empresas proveedoras, las cuales dedican esfuerzos para dotar a las operaciones mineras, no solo de sistemas integrados, sino de los equipos necesarios que permitan superar ese desafío.
En ese contexto, es que en el mercado mundial las soluciones de telecomunicaciones para la minería están diseñadas para trabajar bajo las complejas condiciones en la cuales se ubican las minas, siendo una característica usual que se hallen en zonas alejadas y a mucha altura.
La creciente transformación digital y la aceleración de su adopción a causa del Covid-19 evidenció la importancia de que toda empresa dedicada a la industria cuente con un esquema de telecomunicaciones a la vanguardia.
Hoy, con plantas automatizadas, equipos autónomos y más aparatos tecnológicos, la creciente necesidad de que estén integrados entre sí genera la diferencia entre una mayor o menor
productividad. Y es que, por ejemplo, en el caso minero, la necesidad de transmisión de información dentro de todas las fases de su cadena de producción es de terminante para alcanzar los niveles de productividad y eficiencia que exigen los mercados mundiales.
Con ello, cuando hablamos de telecomunicaciones en minería, nos referimos a todo un sistema e infraestructura que se despliega para hacer posible que la comunicación entre seres humanos y los diversos equipos que se emplean en esta actividad no se vea afectada por la distancia ni las condiciones ambientales.
En minería desde hace varios años las telecomunicaciones migraron al uso de fibras ópticas y redes que permiten tener un contacto con el mundo en tiempo real, evitando la caída de las comunicaciones por causas naturales (lluvias, terremotos, etc.).
Lea el informe completo en nuestra edición 156 de Rumbo Minero: https://www.rumbominero.com/ED156/