En la actualidad, existen tres tipos de mantenimientos: preventivo, predictivo y correctivo.
Al estar sometidas a rigurosas jornadas, trayectos complicados y a diversos escenarios con diferentes altitudes, climas y geografías, las máquinas empleadas en la industria minera requieren de un mantenimiento constante que debe ser realizado por personal capacitado y con las herramientas y tecnologías adecuadas. Esta es una actividad fundamental para alcanzar todos los objetivos de un proyecto con buenos resultados.
Con los años, estas labores han cobrado gran importancia, pues la actividad minera está inmersa en un mercado muy competitivo en el que su producción no puede parar, razón por la cual buscar garantizar la operatividad, rentabilidad y correcto performance de las máquinas es vital para el negocio.
Y es que, el sector minero cuenta con diversos equipos que están destinados a las distintas etapas del proceso extractivo y productivo. Así se tiene, por ejemplo, los equipos de perforación, extracción, acarreo y transporte que se ubican en la zona de campo de la mina, así como
los molinos, chancadores, espesadores, entre otras grandes máquinas que se encuentran
en la planta de procesos.
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Todos ellos -debido a los altos volúmenes de producción que la industria demanda- siempre deben estar en buenas condiciones, ya que en el sector en general no se concibe el tener horas muertas por el fallo de algún equipo.
En la actualidad, existen tres tipos de mantenimientos: preventivo, predictivo y correctivo. El primero de ellos es el que más se realiza en todo tipo de industria, ya que permite reducir -en gran medida los daños y anticiparse a algún problema evitando que este se produzca, y reduciendo así los costos anuales en mantenimiento.
Además, el contar con máquinas en buen estado aumenta la seguridad no solo del equipo, sino también del área de trabajo y de las personas involucradas. Por ello, este procedimiento se realiza en base a estudios estadísticos, el estado de la máquina, ubicación de las instalaciones, las condiciones eléctricas, datos proporcionados por el fabricante, entre otros. Es preciso mencionar que, un mantenimiento preventivo alarga la vida útil de los activos y evita la necesidad de adquirir otros nuevos.
Lea el artículo completo en nuestra edición N° 156 de Rumbo Minero: https://www.rumbominero.com/ED156/