Manuel Viera, Presidente de la
Cámara Minera de Chile
Chile vive hoy en una situación dominada por recientes y profundos cambios en su escenario y actores políticos. Y en ese marco, cuya definición está aún pendiente, uno de los temas centrales del debate político y económico ha sido el presente y futuro de la minería chilena, sector históricamente protagónico en el desarrollo de la nación sureña. Para conocer los alcances y eventuales consecuencias futuras de ese proceso, RUMBO MINERO AMERICA MINING conversó con Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile, institución referente de esa industria en el país.
¿En qué situación se encuentra la industria minera chilena?
Es una industria madura que estaba considerada como una plaza muy atractiva para los inversionistas hasta el advenimiento del Gobierno de Gabriel Boric. A la fecha, tenemos casi US$ 70 mil millones de inversión aprobada, con empresas que están funcionando bien y con índices de seguridad extraordinariamente buenos.
Sin embargo, en el último tiempo hemos visto que la sociedad chilena desconoce el aporte de la minería para conseguir todos esos KPI -Key Performance Indicators o Indicadores Clave de Desempeño, lo que se debe a que la industria ha estado dedicada a trabajar y ser eficiente en sus
operaciones, descuidando su estrategia comunicacional; es decir, informarle a la comunidad su contribución a todos esos logros.
¿Y en qué se ha manifestado ese hecho?
En diversos cuestionamientos a la actividad. En el uso del agua, por ejemplo. Y es que la minería chilena usa apenas entre el 3 y 4 por ciento del agua continental y agua desalada para todo el porcentaje restante, pero la comunidad no sabe eso y piensa que la minería roba el agua.
Cuestionamientos que se han traducido en una serie de propuestas contra el sector en la convención Constitucional.
En efecto. Como la nacionalización de las operaciones mineras, por ejemplo, medida que solo se puede explicar por la ignorancia de quienes la promueven. Porque en Chile, y entiendo que también en el Perú, tenemos básicamente un Estado pobre, que no tiene los recursos o el
dinero suficiente para atender todas las necesidades sociales y que, por tanto…
Lea el informe completo en nuestra edición 144 de Rumbo Minero