Daniel Urresti, Alto Comisionado para la Interdicción y Formalización de la Minería
“Hemos cerrado la aduana al mercado negro del oro”
La actividad de minería ilegal se ha convertido en un problema de tal magnitud que, en algunas regiones, ha trastocado su geografía, economía y estabilidad social y ambiental; y creado, además, poderes que amenazan al del Estado mismo. Tras varios intentos fallidos por controlarlo y revertirlo, la reacción del Estado ante esa situación se dio hace pocos meses, poniendo en marcha una agresiva estrategia que apunta a combatirla y erradicarla. ¿Cuánto se ha avanzado en el proceso? Rumbo Minero conversó con quien lidera su ejecución para tener respuesta a esta y otras interrogantes.
¿Cuándo se convierte la extracción ilegal de minerales en un problema socio-ambiental para el país?
A partir de los años 90. Cuando el precio del oro se multiplica siete veces (de US$ 300 la onza troy llega a casi US$ 2,000), en las regiones mucha gente comienza a buscar zonas de donde extraer el mineral. Y aquí se da el primer problema porque los informales tomaron posesión de terrenos que eran propiedad del Estado, de privados o de un concesionario. Sin embargo, nunca se hizo nada y lo que se inició con 100 informales, pasó a convertirse en 110 mil en la actualidad.
En general, se afirma que la minería ilegal se ha extendido por todo el país. Pero, en concreto, ¿cuánto está afectado por esta problemática?
La minería ilegal se encuentra en 21 regiones del país. El 50% concentrada en Puno, Cusco y Madre de Dios, y el otro 50% dispersa en otras regiones, particularmente en Piura, Lambayeque, entre otros.
A las que están sumando zonas de la selva. ¿Hay pruebas de que en Iquitos está apareciendo la minería ilegal?
Así es. Ya se registran actividades incipientes de minería ilegal en el Río Putumayo y en el Río Mazán, principalmente. Por eso estamos coordinando con la Marina de Guerra de Colombia un operativo combinado binacional para interdictar en el Putumayo. Y es que cuando las grandes dragas se colocan en el centro del río, y cuando mandamos a la Marina, se mueven al lado colombiano e izan la bandera del país vecino, por lo que la Marina de Guerra del Perú no puede interdictarlos. Entonces, vamos a realizar un operativo en conjunto.
Y en el Río Mazán, zona de difícil acceso, se han inmovilizado dos dragas grandes. En Iquitos estamos poniéndole coto a la minería ilegal antes de que crezca y se vuelva inmanejable.
Pero la minería ilegal no solo se está extendiendo geográficamente sino, también, abarcando nuevos productos. Recientemente, usted anunció que se viene desarrollando la minería ilegal no metálica en el país.
La minería ilegal no metálica está haciendo un daño tremendo en todas las ciudades donde hay expansión urbana. Está centrada en extraer agregados para construcción como arena fina, arena gruesa, entre otros. Y esta actividad se realiza sin previo Estudio de Impacto Ambiental ni permisos. Hace poco hemos realizado con éxito un operativo de interdicción en el kilometro 42 de la Carretera Panamericana Sur, a la altura de San Bartolo.
Sabemos que los mineros informales son 110 mil, aproximadamente. Pero, ¿se tiene estimado cuántos mineros ilegales estarían operando a nivel nacional?
Es difícil precisar esa cifra. Por ejemplo, en el operativo de interdicción en Huaypetue, Madre de Dios, encontré no más de 60 mineros ilegales, que son aquellos que financian esta actividad ilegal. Pero en la zona de La Pampa destruimos un gran campamento que albergaba a 4,000 personas que eran solo jornaleros.
Si se tratara de hacer un balance de su labor hasta el momento, ¿qué logros son los que destacaría?
Hemos obtenido logros muy importantes. En la cuenca alta del Ramis, en Puno, por ejemplo, hemos logrado erradicar el 95% de la minería ilegal, y el gobierno ha invertido S/. 420 millones en la remediación ambiental de las cuencas media y baja del Ramis, donde hay 200 mil personas que viven en cinco distritos.
Otro gran avance es la erradicación de la minería ilegal en la zona de Huaypetue. He sobrevolado recientemente la zona y nadie está extrayendo minerales ilegalmente. Ninguna máquina está operando en la zona. Y es que la vigilancia y el monitoreo es parte del trabajo de interdicción.
Uno de logros que se reconoce de su labor es que, a diferencia de hace unos meses atrás, ahora se percibe que existe una estrategia para la lucha contra la minería ilegal y la formalización de los mineros informales, y voluntad para ejecutarla.
Nuestra estrategia es completa porque atacamos dos flancos. En primer lugar, la extracción, a través de interdicción que, de repente, es lo más mediático, pero que golpea el bolsillo del ilegal. Por ejemplo, en Huaypetue, hemos destruido bienes de capital valorizados en US$ 30 millones. Pero, asimismo, estamos controlando las cuotas de hidrocarburos que se comercializan en Madre de Dios junto con la Policía, la Sunat y el Osinergmin. Antes se decomisaba de 100 a 200 galones al mes; ahora, como resultado de ese control, se decomisan de 3 mil a 4 mil galones a la semana. Años atrás el galón de petróleo costaba S/. 9.00; pero ahora cuesta hasta S/. 60.00. Estamos incrementando los costos de producción al ilegal.
También, hemos interdictado las plantas de tratamiento ilegales en Nazca y en Chala, haciendo que la cadena de comercialización ilegal se vaya al piso. Y hemos establecido puestos de control especiales en aeropuertos, de tal manera que el oro ya no pueda trasladarse tan fácilmente a través de los aviones, como se hacía antes. Asimismo, en julio próximo se instalará una base policial con 300 hombres, que encargarán del patrullaje permanente.
¿Cuál es el segundo flanco?
La comercialización. Antes, el Perú era uno de los pocos, o tal vez el único país, en donde el oro ilegal salía a través de las aduanas. Solo en este año, del total de oro exportado, un 30% tendría procedencia ilegal. Hemos establecido por eso un laboratorio en la Sunat que determina la procedencia geográfica del oro. Así, si detectamos que el oro pertenece a las zonas de actividad ilegal, se inmoviliza la carga. Asimismo, este año detectamos que de las 120 empresas que exportaban oro, solo 40 eran legales, el resto eran empresas ‘golondrinas’.
¿Qué se ha conseguido con el establecimiento del laboratorio de análisis?
Inmovilizar alrededor de 2,000 kilos de oro. Esas incautaciones se dieron antes de diciembre del año pasado ya que a partir de entonces las empresas ‘golondrinas’ ya no podían exportar minerales por las aduanas. Ahora están intentando exportar por la frontera con Bolivia con la modalidad de ‘paso de hormiga’, lo que resulta más costoso. Entonces, hemos cerrado la aduana al mercado negro del oro.
¿Qué tanto se ha avanzado respecto al control del comercio de insumos químicos?
Bastante. En 45 días estará listo el Registro Único de Compradores de Insumos, desarrollado por la Sunat, el cual evitará que cualquier persona adquiera insumos; mercurio y cianuro, principalmente.
Se sabe que tras los procesos de interdicción se han encontrado financistas de origen extranjero. ¿De qué países provienen?
Hemos encontrado personas de nacionalidad rusa, china, coreana, entre otros. Todos ellos están siendo investigados por lavado de activos por el Ministerio Público. Con las interdicciones, hemos afectado sus bienes de capital.
¿Cuáles son los próximos pasos que se van a seguir y en qué regiones?
En el segundo semestre del año empezaremos a ejecutar un programa de interdicciones en el norte y sur del Perú, en regiones como Piura, Apurímac, Tacna e Iquitos. También vamos a perfeccionar el control en los aeropuertos y seguiremos con las instalaciones de las bases de control en las zonas donde se desarrolla esta actividad ilegal como, por ejemplo, la base policial de Madre de Dios y la base de Ananea, en Puno, entre otros.
¿Con qué objetivos logrados le gustaría dejar su despacho y qué recomendaciones daría para que esta lucha contra la minería siga siendo efectiva en el tiempo?
Me gustaría dejar todo encaminado en los tres campos. Es decir, que la erradicación continúe, que se siga monitoreando y fiscalizando para que no vuelva en las zonas ya erradicadas; que la formalización continúe; y, finalmente, que se inicie la remediación en todas las zonas afectadas.
INFORMALES E ILEGALES NO SON LO MISMO
¿Cuáles son los criterios con que diferencian al minero ilegal del minero informal?
En 2002, cuando se inician los intentos de formalización de los mineros informales, se descubre que en varias regiones se practicaba minería informal de mediana escala en lugares o zonas prohibidas, como en cursos de agua, reservas nacionales, zonas de amortiguamiento o zonas de expansión urbana. Este tipo de minería, libre de EIA, permisos e impuestos, pasó a denominarse “minería ilegal”. Así se empezó a establecer los criterios de esta actividad ilegal.
Por otro lado, los pequeños mineros que desarrollan la actividad minera artesanal en zonas autorizadas, pero que por diversos motivos no tienen autorización, son considerados informales.
Rumbo Minero Ed. 79