Los trabajos que se realizan en el sector minero son muy bien planificados, ya que requiere de una minuciosa precisión para no cometer errores que pueden generar graves consecuencias. Es así que, con la ayuda de la automatización y el control de procesos, hoy la industria minera logra conseguir una mayor confiabilidad en sus operaciones para hacerlas más eficientes y seguras.
En los últimos años, la automatización ha pasado por numerosos cambios, adecuándose según las necesidades de los clientes mineros. Y por su parte, el sector se adapta rápidamente a los diversos avances tecnológicos que se generan.
El futuro prometedor que le espera a la minería se centra en la automatización, porque va encaminado con las múltiples acciones que realizan las compañías, para optimizar la productividad y fortalecer la seguridad de sus colaboradores.
Algunas de las funciones que permite la aplicación de los procesos automáticos son el control de maquinarias a distancia, el uso de diversos dispositivos conectados al mismo tiempo, y conectividad inalámbrica. Actualmente, a nivel mundial, las empresas mineras buscan digitalizar y automatizar sus operaciones, para incrementar su productividad,
reduciendo peligros y costos.
Según indicaron los expertos del rubro, las mineras buscan responder al desafío de cumplir con los mejores estándares de sostenibilidad y productividad, por lo que es imprescindible conocer el desarrollo, gestión y el impacto de las tecnologías de automatización utilizadas.
Con estos resultados, obtiene una mejor interpretación, con el fin de disminuir los costos operativos, reducir riesgos, incrementar los ingresos, entre otros objetivos.
TENDENCIA
Por otro lado, la tendencia del sector minero se centra en contar con centros de
control para monitorear las operaciones en conjunto, sin la necesidad de separar
las áreas.
En el Perú se busca tener una visión completa de la gestión de todas las operaciones mineras, y de cada fase de los diversos procesos. Además, es importante darle seguimiento a los balances y el resultado de la producción.
El avance tecnológico ha llegado a la minería de manera positiva, dejando de lado las tareas realizadas con técnicas rústicas y poco seguras. Un claro ejemplo de esta evolución es la presencia de la automatización, que ha mejorado la productividad significativamente, desde
el manejo de la maquinaria, el uso de la energía, y la eficiencia del trabajo realizado por medio de la gestión operativa de un solo sistema.
En ese sentido, es importante resaltar el gran desafío que tiene el sector minero, ya que la industria aún no tiene completamente integrados todos sus procesos, por lo que tiene como tarea avanzar hacia esa finalidad con estándares comunes para sus objetivos, es decir, que los lenguajes, transmisiones de datos y diversas plataformas se enlacen entre sí.