Así lo afirmó Aurora Gamarra, Superintendente de Relaciones Comunitarias de Hudbay Perú.
A través de convenios y un enfoque inclusivo, las comunidades pueden participar en la toma de decisiones sobre proyectos de responsabilidad social y formen parte activa de la cadena de suministro, garantizando un desarrollo conjunto y sostenible. Para profundizar en este tema,
conversamos con Aurora Gamarra, Superintendente de Relaciones Comunitarias de Hudbay Perú.
En lo que respecta al relacionamiento con las comunidades, ¿Cuál es el trabajo que realiza la empresa minera en su área de influencia?
El éxito de nuestra relación con las comunidades se basa en dos aspectos: el diálogo constante y el involucrarnos y respetar su visión de desarrollo. Nosotros tenemos 10 comunidades que están
alrededor de la mina, con las que trabajamos en el día a día, pero también tenemos nuestros distritos, a las cuales ellas pertenecen.
Con todas ellas tenemos convenios suscritos para invertir en responsabilidad social, en las cuales comprometemos montos económicos de manera anual, con el objetivo de priorizar proyectos.
En este proceso todo se realiza de común acuerdo con ellos, a través de un espacio de diálogo y priorizamos los proyectos y el distrito, la provincia donde nuestras comunidades deciden, según sus necesidades.
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Nosotros tenemos opinión sobre si el proyecto cumple con todos los estándares técnicos, económico, pero respetamos mucho su visión de desarrollo. Entonces, nosotros ponemos los fondos a disposición de nuestras comunidades, distrito y provincia, y con ellos -de manera conjunta- avanzamos con los proyectos.
Las empresas mineras modernas y socialmente responsables tienen una tarea muy inclusiva con sus comunidades, ¿Cómo en su relación con las empresas comunales dentro de la cadena de valor de suministro?
Es buena. Como les decía, tenemos convenios con los distritos y provincia, porque estamos dentro del territorio, pero con dos de nuestras comunidades más cercanas a nuestra operación -que son las que finalmente nos han cedido sus tierras para poder desarrollar nuestra actividad- tenemos suscritos convenios adicionales.
Con ellas, y debido a que tenemos más tiempo de relación, tenemos nuestras empresas comunales y adicionalmente contamos con los empresarios comunales.
Es decir, tenemos a la empresa comunal que representa la totalidad de nuestros comuneros, que en un caso son 750 y en el otro 1,200 comuneros, y también están los empresarios individuales que pertenecen a nuestras comunidades y que forman parte de nuestra cadena de suministro.
¿Y estas empresas qué les suministran?
Tanto nuestras empresas comunales como los empresarios individuales nos proveen casi el 100% de los equipos de Línea Amarilla y camionetas, minibuses, así como equipos gigantes.
De hecho, una de nuestras comunidades tiene con nosotros una excavadora 374 y una D10, que son esenciales para nuestras actividades diarias.
En el caso de las grandes empresas comunales, cuyo rédito es distribuido en la totalidad de nuestros comuneros, en estos momentos nos transportan el 35% de nuestro concentrado. Ellos tienen contrato directo con Hudbay.
Con una de estas empresas comunales estamos en proceso de transferencia de conocimiento, tras un acuerdo suscrito de transferir -de nuestra contratista Stracon, que es una empresa grande de rubro minero- la operación y mantenimiento de equipos que trabajan en operaciones mina.
También, hemos transferido servicios de lavandería, kiosco, limpieza. Y la ventaja, de impartir conocimiento a nuestras empresas comunales, es que la calidad del servicio se mantiene. Un ejemplo de ello es que cuando transferimos el servicio de lavandería, el usuario -que somos
nosotros los trabajadores- no sentimos que hubo una brecha entre la calidad que nos provee nuestra principal contratista para la administración de campamento.
Lea la entrevista completa en nuestra edición 167 de Rumbo Minero, aquí.