Ya sea por la facilidad de disponer de un importante número de equipos, y porque no habría que apelar una exorbitante inversión, el renting resulta ser una alternativa bastante ventajosa cuando se la analiza desde un enfoque técnico y económico. Y es que cuando nos enfrentamos a proyectos de gran envergadura, o necesitamos una considerable flota de equipos o unidades de transporte que nos permitan desarrollar nuestra actividad, la preocupación por conseguir el financiamiento o capital para hacernos de esos bienes resulta una situación muy compleja.
Entonces, optar por el renting en el sector de la maquinaria minera y vehículos es un acierto, y así lo consideran varios especialistas, que en el presente informe nos expondrán sus fundamentos.
Como por ejemplo, uno que resulta tener bastante peso, y es que no harán una inversión inicial en todas la maquinaria de minería que necesiten los clientes, por lo que no generarán una deuda y podrán continuar con su actividad de una manera cómoda y holgada.
Además, podrán cubrir operaciones durante la falta momentánea de equipos, cubrir mantenimientos durante la realización de los propios, lograr resultados óptimos por contar con empresas especializadas, aliviar tareas logísticas y operacionales, y tener menos carga de responsabilidad directa (trabajadores y equipos), entre otros.
Más allá de los beneficios financieros, recurrir al renting específicamente de vehículos permite disponer de unidades nuevas con menores consumos y, por tanto, inferior impacto medioambiental.
Así, en tiempos como los actuales -en los que las empresas tienen en la Responsabilidad Social Corporativa una tarjeta de presentación cada vez más valorada por los clientes-, disponer de una flota de vehículos moderna transmite conciencia medioambiental y compromiso social.
*Puede leer el informe completo en la página 40 de nuestra edición 132