La minería es una actividad intensiva en el uso de equipos y maquinaria. Es por ello que para proteger dichos activos se requiere de un buen lubricante, aceite y combustible, que permita disminuir el desgaste de sus componentes para mantenerlos en óptimas condiciones de operación. De no emplearlo, traería una gran pérdida productiva y costos elevados de reparación.
En la actualidad los operadores mineros buscan una mayor producción en sus unidades,
por lo que demanda que los equipos trabajen al máximo y con menos intervalos de paradas para su mantenimiento. Por ello, hoy los lubricantes, aceites y combustibles apuntan hacia ese objetivo.
Dichos productos son una parte vital dentro del funcionamiento de la maquinaria, por lo que las empresas mineras destinan un presupuesto fijo para cubrirlo, ya que son conscientes de que un producto de calidad va a garantizar ahorros en costos de reparaciones y piezas de repuesto, tendrá un menor impacto medioambiental, mayor confiabilidad de la máquina y con ello, mejorar los estándares e in dicadores económicos.
Cabe precisar que, la adecuada selección de los lubricantes, aceites o combustibles pueden establecer -además- que una operación mejore los niveles de eficiencia operativa de sus equipos y maquinaria, brinde una máxima seguridad para los trabajadores o, enfrente situaciones imprevis
tas que acarreen costos e impacten el desempeño financiero del proyecto en su conjunto.
En ese sentido, al ser muy requeridos por la minera -debido a que este sector adquiere constantemente nuevas tecnologías y tiene mucha maquinaria y procesos que están operativos- los cambios o mejoras que se den en estos productos juegan un papel funda mental.
Lea el informe completo en nuestra edición 149 de Rumbo Minero
