Para desarrollar la industria minera y trasladar al personal es necesario disponer de maquinaria especial (de gran costo) y vehículos que, en ocasiones, no están incluidos en la inversión inicial, ya que puede ser muy elevada. Ante esta situación, el servicio del renting se convierte en un gran aliado, facilitando los activos necesarios para no interrumpir las actividades.
En Perú, este rubro del renting nació hace unos 20 años y, desde entonces, la oferta ha ido variando y diversificando sus servicios, apostando por lo último en tecnología.
Debido a la actual coyuntura (con un clima de incertidumbre provocado por la pandemia), en algunos casos, este tipo de adquisición de bienes se ha convertido hasta en el salvavidas para las empresas del sector industrial.
Escoger el renting en el sector de la maquinaria de minería y vehículos (sea a largo, mediano o corto plazo) es un acierto total y tiene varios motivos, a decir de los especialistas.
El de mayor peso es que no harán una inversión inicial en todas las maquinarias de minería que necesiten los clientes, por lo que no generarán una deuda y podrán continuar con su actividad de una manera cómoda y holgada.
Además, podrán cubrir operaciones durante la falta momentánea de equipos, cubrir mantenimientos durante la realización de los propios, lograr resultados óptimos por contar con empresas especializadas, aliviar tareas logísticas y operacionales, y tener menos carga de responsabilidad directa (trabajadores y equipos), entre otros.
Más allá de los beneficios financieros, recurrir al renting específicamente de vehículos permite disponer de unidades nuevas con menores consumos y, por tanto, inferior impacto medioambiental.
Así, en tiempos como los actuales -en los que las empresas tienen en la Responsabilidad Social Corporativa una tarjeta de presentación cada vez más valorada por los clientes-, disponer de una flota de vehículos moderna transmite conciencia medioambiental y compromiso social.
Otra ventaja para las empresas que recurren al renting es la protección de la salud de sus empleados, debido a que la seguridad de los vehículos mejora en cada nueva generación lanzada al mercado.
En ese sentido, contar con una flota móvil joven también supone, por tanto, ofrecer a los empleados las últimas tecnologías en seguridad, tanto activa como pasiva. Asimismo, la comodidad es mayor en los vehículos más modernos, mejorando así la salud ergonómica de la plantilla y, en última instancia, reduciendo las molestias.
Este informe se encuentra en la edición 132 de Rumbo Minero
