La puesta en marcha de la mina Quellaveco -a manos de Anglo American- no solo ha representado una gran oportunidad para incrementar la producción peruana del cobre, sino también ha implicado la apertura a una tendencia mundial, nos referimos a la Minería Inteligente, o también denominada Smart Mining. A continuación, un recuento de cómo se encuentran las minas a nivel global y cuál es el panorama en nuestro país.
Las empresas, las agencias calificadoras y las firmas de análisis financieros han coincidido en que la minería a nivel mundial viene respondiendo a la presión por aumentar su producción y mejorar la eficiencia de sus costos.
Frente a ello, deben enfrentar menores leyes del mineral y perforar a mayores profundidades; desafíos con los que deben convivir sin dejar de lado la preocupación por la seguridad y salud de los operadores; y continuar con el cuidado del medio ambiente y sus respectivos entornos sociales bajo una armoniosa convivencia.
Es por ello que, las empresas mineras han optado por automatizar, monitorear, controlar y gestionar los procesos mineros apoyándose en una serie de tecnologías e innovaciones que garanticen lograr los niveles de producción necesarios para sostener el negocio minero.
Esto se ha traducido en un concepto que, a nivel mundial ya ha dejado de ser una tendencia para convertirse en realidad y en el Perú ha comenzado a dar sus primeros pasos, y nos referimos a la Minería Inteligente o Smart Mining.
Minería inteligente
Para el centro de investigación Research and Markets, la minería inteligente es un concepto que implica la utilización de tecnología avanzada para obtener una seguridad mejorada, costos operativos reducidos y una mejor productividad para un sitio de mina.
Además, las soluciones de la Minería Inteligente se están incorporando cada vez más a los enfoques de minería tradicionales, debido a los beneficios que brindan. Incluso, explica que la Minería Inteligente -o minería 4.0- es la adaptación de la industria 4.0 en toda su cadena de valor y representa el concepto de la minería del futuro, la cual, a través del uso de las tecnologías de vanguardia de manera integrada, consigue una gestión eficiente del proceso productivo, ahorra energía y, protege vidas e infraestructura, garantizando la continuidad operacional del proceso.
Lea el informe completo en nuestra edición 150 de Rumbo Minero